Inagen de referencia estación de gasolina Terpel.
Crédito: Terpel
Terpel responde: dice que lleva tres meses recibiendo menos combustible del que pidió a Ecopetrol
- Noticia relacionada:
- Aerolíneas
- Avianca
La compañía aseguró que la crisis es estructural y tiene que ver con "la limitada capacidad de refinación que tiene el país". Según la empresa, lleva tres meses recibiendo menos combustible del que ha pedido a Ecopetrol.
La situación de escasez de combustible para aviones que se presentó en los últimos días en el país enfrentó al Gobierno, las aerolíneas y al principal distribuidor de combustibles del país, Terpel, finalmente se pronunció y dio su versión.
La situación fue tal que el lunes 26 de agosto aerolíneas como Latam y Avianca cancelaron alrededor de 100 vuelos, mientras que el Gobierno aseguraba que el combustible ya estaba disponible, a pesar de un fallo eléctrico que se presentó en la Refinería de Cartagena en días pasados y que acrecentó el déficit del combustible.
Luego de cuestionamientos del propio presidente Gustavo Petro, quien culpó a la compañía y aseguró que estaba "recibiendo la gasolina suficiente" y que no había "entregado los pedidos de las aerolíneas de manera conforme", la empresa emitió un comunicado en el que dio su versión.
¿Qué dice la empresa?
Según la comunicación de Terpel, en los meses de junio, julio y lo corrido de agosto la empresa ha recibido un 26,3 por ciento menos de la cantidad de combustible Jet A1 que había solicitado con antelación a Ecopetrol, con base en los pedidos hechos por sus clientes, para cubrir el 100 por ciento de sus necesidades.
"En efecto, la compañía viene recibiendo menos combustible del solicitado", dijo la empresa.
Según la empresa, en esos tres meses solicitó 2,28 millones de barriles del combustible, de los cuales Ecopetrol asignó 1,79 millones y entregó 1,68 millones. "De esta cantidad Terpel distribuyó la totalidad y, además, se vio obligada a hacer uso de inventarios de seguridad para solventar la demanda", se defendió la empresa.
La empresa asegura que esa situación fue la que impulsó a Ecopetrol a importar 100.000 barriles del combustible, los cuales llegarán al país entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre, según anunció Ricardo Roa, presidente de la petrolera estatal.
Según Terpel, todo esto se presentó antes de la falla del 16 de septiembre en Reficar.
"Ecopetrol declaró fuerza mayor – evento eximente y anunció afectaciones en todos sus productos. El 20 de agosto Terpel fue informada que solo recibiría el 80 por ciento del volumen asignado para el mes. Estas fallas se sumaron a la delicada situación de déficit del combustible de meses atrás", aseguró la empresa.
La empresa reconoció en su comunicación que informó al sector aeronáutico sobre la situación entre el 16 y el 21 de agosto, y que "con el ánimo de no generar más estrés en la cadena", concentró la información en los grupos de interés directamente involucrados y no hizo anuncios públicos.
Según el comercializador de combustibles, fue gracias al Puesto de Mando Unificado (PMU) que instaló el Gobierno el 25 de agosto que empezó a normalizarse la distribución del combustible.
"La situación de déficit de combustible para aviación es estructural, tal y como lo ha evidenciado esta coyuntura. Esto se explica, entre otros factores, por el incremento en el tráfico aéreo y la limitada capacidad de refinación que hoy tiene el país", sentenció la empresa.
El Gobierno dice que investigará
El caos que se generó el lunes impulsó al Gobierno a anunciar medidas. El presidente de Ecopetrol confirmó que desde el medio día del lunes Reficar estaba integrando al sistema de distribución de los mayoristas una disponibilidad de alrededor de 5.000 barriles adicionales a los que normalmente produce, que son del orden de 13.000 diarios.
El presidente Petro arremetió contra la empresa y contra las aerolíneas por la cancelación de los vuelos. En su cuenta de X (antes Twitter), el mandatario aseguró que "lo sucedido con la gasolina de aviones, en algunos aeropuertos servidos por Terpel, nada tiene que ver con el apagón de Reficar del 16 de agosto", y pidió a la Aeronáutica Civil investigar las cancelaciones de vuelos.
"La falla en Reficar, producto de la corrupción con que se construyó, no puso en peligro el abastecimiento de gasolina, porque había suficiente almacenada. Se corrigió a tiempo. Una empresa privada usó esa falla para solucionar sus propios problemas y envió carta que se convirtió en detonante de un "lock out" que nunca se debió presentar, incrementado por medios", trinó también el presidente.
Por su parte, la superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque, aseguró también en un trino que, luego de conocerse los comunicados de Terpel y las distintas aerolíneas del país sobre la normalización de las operaciones aéreas, la Superintendencia se ocupará de "realizar las labores de indagación y de investigación de las causas del supuesto desabastecimiento de combustible".