Esta semana nuestro profesor y decimero Pompilio Iriarte ha puesto su próspera empresa internacional de videodécimas al servicio de la niñez y los entomólogos que todos los domingos ingresan al mundo de Los Danieles.
Este es el texto de las décimas que protagonizan el video Niños en Los Danieles, obra de Iriarte Productions.
Hoy les tocan Los Danieles
a los niños y a las niñas;
olvidémonos de riñas,
de cárteles y carteles.
Oigan todos, no sean crueles,
es distinto “cucho” y “viejo”,
si nos miran desde lejos,
es culpa de los anteojos.
Llevan el alma en los ojos
y no se hacen los pendejos.
—Nos viene el nombre de insecto
de in-secare: “separado”,
porque parece “cortado”
nuestro cuerpo. No es defecto.
Más cortado e imperfecto
el ser humano parece;
si discrimina, se crece
y echa la culpa al destino.
Si no corrige el camino,
en poco tiempo perece.
—Soy la abejita Daniela;
la colmena es nuestra casa;
nada de lo que allí pasa
suele ocurrir en la escuela.
Los egos, la corruptela,
narcisos de todo tipo;
y en el saber y el hacer
es la gente el prototipo
de lo que no debe ser
un buen trabajo en equipo.
—Yo soy Juanita. La chispa
de maldad que me atribuyen
para nada contribuye
a definir una avispa.
Entre la gente, ser listo,
sagaz, astuto y “fregao”,
“avión”, tramposo y mefisto,
avivato, “aprovechao”,
estafador y anticristo
es lo mismo que “avispao”.
—Soy, señores y señoras,
libelulita Juliana;
miniatura muy humana,
amiga de aves cantoras.
Cuatro alitas voladoras
grandes ojos, las razones
por las que ven a montones
la belleza en grandes dosis.
Discreta metamorfosis
y grandes transformaciones.
—Soy Ángela, la hormiguita;
somos veinte mil billones
de hormigas, somos legiones
en la arrogante bolita.
Sin insectos, pobrecita,
la vida terminaría.
Sin homo sapiens, diría
que en la tierra del orgullo,
con perdón de Perogrullo,
la cosa mejoraría.
