Daniel Samper Ospina
18 Febrero 2024 03:02 am

Daniel Samper Ospina

LE PIDO A BENEDETTI

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Doctor 
Armando Benedetti
Embajador
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Roma, Italia

Estimado Embajador Benedetti:

Reciba un cálido saludo de este copartidario que celebró su nombramiento con alborozo porque sabe que pocas personas tienen tantos conocimientos sobre la agricultura y la alimentación como Usted, Señor Embajador: ni siquiera el presidente Petro, experto en dar papaya, o el sorprendente DJ Duq, ávido en ingerirla, ojalá con helado y crema chantillí. Es una verdadera fortuna para el país contar con un funcionario de sus kilates para representarlo en temas alimentarios, valga la redundancia, por más de que algunos miembros de la oposición consideren que tiene huevo: razón de más para nombrarlo porque el desarrollo de la industria avícola será uno de los desafíos más importantes de su gestión. Y digestión.

Embajador: no seré yo quien se sume al coro de hipócritas que elevan su voz  para criticar su nombramiento y suponen que el presidente Petro acaba de otorgarle, más que una embajada, una guarida. Y en el mismísimo territorio italiano, por si —en caso extremo— necesita pedir asilo. Al revés. Para una persona que, como Usted, cuenta con procesos no solo digestivos, sino penales, y ha sido acusado de dar mordidas, ofrecer tajadas y repartir mermelada, ningún cargo podía resultar más pertinente que el de representarnos en la embajada de los alimentos. Al final —si uno lo mira bien— todos somos de la misma etnia cósmica, como bien lo dijo el presidente en una frase por la cual muchos suponen que, como Usted, él también terminará en un asilo.

El motivo de mi carta, Señor Embajador, es señalar mis profundos sentimientos de gratitud y orgullo en caso de que decida contar con mis servicios para ayudar en su importante labor. Cuento con amplia experiencia en carbohidratos y postres y podría repartir la torta en caso de que su administración así lo considere. 

Voces enemigas del cambio probablemente concluyan de forma mezquina que busco un retiro dorado, en euros, financiado con los impuestos de mis coterráneos. Falso. Servir al país es un sacrificio, como Usted lo demostró en su toma de posesión en que todo, incluyéndolo a Usted, parecía sobrio: es la toma en que más apagado se le ha visto. 

No niego, Señor Embajador, que las noticias de Circombia parecen asfixiantes: los bomberos tuvieron que lanzar una campaña pedagógica el Día del Amor y la Amistad en los moteles de la ciudad para que la gente no tire —es un decir— preservativos en el inodoro, porque los tapan; la ministra de Agricultura calificó como yuppies y gomelos a quienes defienden especies en peligro como el tiburón (y Usted, que es un delfín, imagina la gravedad de esas palabras); la senadora Aida Avella culpó a las firmas constructoras de los movimientos telúricos de la Tierra. Y la economía decreció y ahora tiene el mismo tamaño del ministro Bonillita.

Por si no fuera suficiente, el primer presidente de izquierdas y líder ambiental del planeta autorizó la construcción de una base militar en la isla de Gorgona en beneficio de los gringos; Pachito Santos invitó a que nos “organicemos” para una guerra civil; sectores de derecha comienzan a ambientar la candidatura presidencial de Vicky Dávila y James Rodríguez volvió a quedar sin equipo de fútbol.

Se pensaría, pues, que las cosas están para salir corriendo.

Pero en mi caso personal no busco huir: busco ayudar. Sumarme a sus esfuerzos, don Armando. Porque, por lo demás, no soy de esos personajes que ven el vaso medio vacío, como Jorge Enrique Robledo, o que lo ven doble, como Usted mismo en algunas sesiones del Congreso en la pandemia, y reconozco que la patria también es escenario de noticias positivas. Para no ir más lejos, el fiscal Barbosa terminó su periodo y, aparte de impedir que el expresidente Uribe terminara en prisión, dejó como legado un baño de ensueño en la seccional de la Fiscalía de La Plata, Huila: ¡al fin algo concreto!  Se inspiró en su propia gestión para remodelarlo, porque le instaló una palanca tan grande como la que lo llevó a su cargo, y consiguió que, para fortuna del personal, el inodoro ahora suelte: a diferencia precisamente de lo que él mismo quería hacer con el ente investigador. No en vano lo acusan de haberlo utilizarlo como plataforma de campaña presidencial (el baño, quiero decir) y quizás en el futuro lo use como su propia sede. Dios mediante la fiscal encargada, doña Martha Mancera, construya sobre lo construido y lo entregue con bidé y toallero, en lugar de comenzar con el tapen-tapen (y dejarlo como ducto de motel.)

Embajador: acaso este servidor sepa mucho menos que Usted, que sabe demasiado (y por eso obtuvo el cargo), y no utilice el elegante lenguaje diplomático que suele ostentar en su vida en general, y en los audios de Laura Sarabia en particular. Pero juntos podríamos hacer historia en la FAO y regular los alimentos para que tengan menos preservativos que los inodoros de los moteles colombianos, por ejemplo. Y por eso me quiero sincerar: Armandito, rescátame. No necesito ingresos totales por cien millones de pesos, como dicen que es el tuyo. Con que no me grites, me conformo. Pero llévame, llave, no importa para qué: te manejo las redes como Laurita; o te cuido a los niños, como Marelbys (aunque sin polígrafo): me da lo mismo. La verdad es que esta vaina no se soporta. Uno no sabe para dónde va el Gobierno; Petro desvaría prácticamente a diario; se desplomó la venta de vivienda; apareció un video de Duque disfrazado de agente del Esmad y otro de piloto: parece un niño. La oposición está en manos de Miguelito Uribe, el “Niño-tía”, y de Pachito Santos. Alias Gabino propone aliarse con el Gobierno para el próximo estallido social. Y tiene más futuro James Rodríguez en Gremio que la paz total. Sácame de acá, hermano; llévame a conocer el clan de las Torres de Pisa. Ayúdame a huir antes de que Vicky sea presidenta y no pueda pedir asilo ni siquiera en el baño que dejó Barbosita: para ese entonces estará ocupado por de DJ Duq dadas las graves consecuencias de ingerir papaya con crema chantillí.

¡CIRCOMBIA VUELVE A BOGOTÁ EN MARZO Y ABRIL!

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