Este jueves estaba citada una audiencia para juzgar al excandidato presidencial Rodolfo Hernández por el caso de corrupción de Vitalogic. La diligencia fue suspendida porque el fiscal a cargo, Jorge Alberto Villamizar, se enfermó. Hace unos meses el caso pasó por un limbo. La ley establece que el segundo en votos ocupa una curul en el Senado. Hernández se posesionó y por ello surgió la posibilidad de que su proceso pasara a la Corte Suprema de Justicia que tiene la competencia para juzgar congresistas. Unas semanas después, sin pena ni gloria, Hernández renunció a su curul, el caso volvió a la Fiscalía y al mismo fiscal que ha adelantado el trabajo de investigación sobre estos hechos que, sin embargo, siguen impunes tantos años después.
La Fiscalía ha encontrado pruebas suficientes para acusar e imputar al exalcalde de Bucaramanga por un negociado para favorecer al contratista Vitalogic con el propósito de que se quedara con un contrato por 570.000 millones de pesos para manejar las basuras de la ciudad.
Hay pruebas que señalan que Luis Carlos, el hijo del alcalde Rodolfo Hernández, pactó una comisión con la empresa Vitalogic para que la administración de su papá les otorgara el contrato. Uno de los testigos más importantes es Luis Andelfo Trujillo, amigo de Luis Carlos Hernández.
En la fallida audiencia, Trujillo iba a entregar una cronología de mensajes de WhatsApp que muestran que el alcalde Rodolfo Hernández estaba enterado de las mordidas que pactó su hijo con el contratista.
También que, en su calidad de alcalde y miembro de la junta de la Empresa de Aseo de Bucaramanga (EMAB), Hernández hizo nombrar un consultor llamado Jorge Hernán Alarcón cuya misión consistía en elaborar los pliegos de la licitación para que se los ganara Vitalogic, la empresa que estaba pagando la comisión. Alarcón fue rebautizado como “la calavera” por Rodolfo Hernández y así se refieren a él en varios mensajes.
Abril 23 de 2016: Ese sábado Luis Andelfo Trujillo le escribe a Luis Carlos Hernández:
–Luis K buenos días. ¿Cómo les fue con Carlos (se refiere a Carlos Gutiérrez que consiguió el contacto con Vitalogic) en las basuras
–DEMASIADO BIEN –responde en mayúsculas el hijo de Rodolfo Hernández.
–Detalles –pide Luis Andelfo.
–Parece que ellos son. Mi papá quedó sorprendido 
Después de eso hay un chat de Maty, la secretaria de la compañía de construcciones del ingeniero Rodolfo Hernández informando que la reunión con Vitalogic será el viernes 24 de junio en el hotel Marriott de la calle 26 en Bogotá. El siguiente mensaje es del día de la cita.
Junio 24 de 2016: La comunicación entre Luis Andelfo y Carlos Gutiérrez deja ver claramente que el alcalde Rodolfo Hernández asistiría a la reunión con los contratistas:
–Sí listo –dice Gutiérrez escribiendo desde el hotel de la cita– ya estamos esperando a que el papá de Luis K llegue 
La reunión del viernes fue un éxito porque el lunes siguiente, junio 27 a las 9:10 de la mañana, el hijo del alcalde le mandó un correo electrónico a Maty, la secretaria de la empresa de su papá, ordenando que le enviara la propuesta de Jorge Alarcón, “la calavera”, a la EMAB y a la asistente de Rodolfo Hernández. 
Junio 30 de 2016: La propuesta del hijo del alcalde tuvo un trámite rápido. Cuatro días después ya estaba aterrizando en Bucaramanga “la calavera”.
–¿A qué hora nos vemos para ir a recojer (sic) al cucho –le pregunta el hijo del alcalde a Luis Andelfo quien, unos renglones después, deja claro quién es “el cucho”.
–Vuelo 8652 de Avianca sale a las 6:04 AM. Llegada Bucaramanga 7 AM, Jorge Alarcón Ayala 
Agosto 10 de 2016: Ese día se reunió la junta directiva de la Empresa de Aseo (EMAB). En la grabación del directorio quedó claro que el alcalde Rodolfo Hernández había impuesto a “la calavera” Jorge Alarcón Ayala como consultor para la multimillonaria licitación: “Si hay algo de responsabilidad en la contratación de él (Jorge Alarcón) me la tienen que echar a mí. Yo vi todas las hojas de vida, la mayoría dicharacheros”.
Agosto 16 de 2016: Todo marchaba tan bien que el hijo del alcalde y Luis Andelfo estaban pensando en nuevos negocios como el de la planta de tratamiento de aguas residuales PTAR
–Igual hoy es un día muy importante –dice Luis Carlos Hernández– porque están en rueda de prensa con respecto al tema basuras.
–Mañana vamos para Bogotá a reunirnos con Didier respecto a la PTAR por intermedio de mi hermana y Miguel Hernández– afirma Luis Andelfo.
–Se hizo presentación formal de todas propuestas que hay y también se hizo presentación del señor Jorge (se refiere a “la calavera”) como el encargado de hacer los estudios– afirma el hijo de Rodolfo Hernández. 
Noviembre 16 de 2016: Tres meses después, las relaciones no eran tan armoniosas. El hijo de Rodolfo Hernández no quería dar plata para contratar unos abogados y contestó de esta elocuente manera:
–Yo no coloco ni un peso. Yo creo que mi trabajo fue el más complejo que fue que se contratara al ingeniero Jorge (es decir “la calavera”). Mi trabajo en ningún momento es meterle plata. Mi trabajo es impulsar el proyecto con todo lo que ya hice. Yo puse la gente a hablar directamente con mi papá. Hice que contrataran al viejo. Yo no estoy para ponerle plata a nada.
–Espere hablo con Carlos porque él me había dicho que usted había dicho otra cosa –interviene Luis Andelfo.
–Cuándo se ha visto que la persona que les da entrada a la propuesta y a la persona que va a adjudicar, le pidan plata???? –El hijo de Rodolfo enfatiza con cuatro signos de interrogación. 
Septiembre 28 de 2017: La proverbial avaricia de Rodolfo Hernández lo llevó a alojar en un apartamento suyo, al lado del que habita con su familia, a “la calavera”. El edificio se llama Premier y queda en la zona de Cabecera en Bucaramanga. En esta comunicación Luis Andelfo necesita decirle algo urgente al hijo del alcalde:
–Luis K buenos días. Estoy con “la calavera” y necesito entregarle una información.
–Déjemela en la portería de Premier porfa –responde Hernández Junior.
–Que no le van a renovar el contrato a “la calavera” y se vence en 15 días. 
Enero 24 de 2017: Luis Carlos Hernández señala en el chat que su papá, Rodolfo Hernández, ha tenido comunicación con el ejecutivo rumano Florín Volcinschi, el hombre que manejaba los intereses de Vitalogic en Colombia.
–Ya mi papá habló hasta con Floryn (sic). Ya eso es un hecho. Toca ahora es esperar. Toca volver a hacer los contratos de corretaje. 
Cuando habla de corretaje se refiere a un documento firmado y autenticado en notaría en el que consta que los contratistas favorecidos por la licitación le darían al hijo del alcalde y sus amigos el 2,2 por ciento del negocio. Es decir 16.500 millones de pesos.
Estas no son las únicas pruebas del pleno conocimiento que tenía Rodolfo Hernández sobre este negocio chueco del que se beneficiaba su hijo y probablemente también él.
