ICM Ingenieros e Intec de la Costa, las mismas empresas que protagonizaron el escándalo de Centros Poblados, ganaron hace ocho años el contrato para el mejoramiento del sector siete de la vía. En 2019, cuando Tapia salió de la cárcel, compró esas empresas y, junto con su primo, se quedó con el tramo donde ocurrió el derrumbe. Esta es la historia.