Valeria Santos
18 Mayo 2022

Valeria Santos

Los megacontratistas y sus padrinos

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Si hay algo que reconocerle a la presidencia de Iván Duque es su esfuerzo por ampliar la matriz energética del país e impulsar las energías renovables. El Gobierno ha logrado superar su propia meta y cerrar exitosamente la brecha en 80.000 hogares que ahora tienen luz. Pero, como ya es costumbre en nuestro país, hasta nuestros triunfos están contaminados. 

Como si fuera un libreto que se repite, sus protagonistas casi siempre son los mismos megacontratistas que llegan de la mano de sus padrinos políticos. O, al contrario, congresistas que llegan a los puestos empujados por los intereses de los empresarios contratistas. 

Según las plataformas de Colombia Compra Eficiente, en el país hay un gran número de proponentes habilitados para contratar el transporte, instalación y funcionamiento de soluciones de energía fotovoltaica, es decir, energía solar. Sin embargo, la multimillonaria contratación pública para este tipo de soluciones, que se ha multiplicado durante el gobierno de Iván Duque, ha estado concentrada en pocos contratistas estrechamente relacionados con poderosos congresistas que además tienen duros cuestionamientos por corrupción. 

Este podría ser el caso de la empresa HG Ingeniería y Construcciones S.A.S. (HG), que ha ejecutado 115.000 millones de pesos a través de nueve contratos con tan solo tres instituciones mixtas, Gensa, Dispac y Corpovalle. Estos contratos tienen como objeto beneficiar a 3.069 usuarios con recursos de inversiones trasladados a dichas entidades por el Gobierno nacional.

Pero los 115.000 millones parecen ser solo la punta del iceberg. Según un estudio de mercado de USAID publicado en el mes de febrero de 2022, HG habría conectado a un total de 8.275 hogares, es decir, los contratos publicados en el Secop y a los que tuve acceso, solo representarían el 37 por ciento de lo contratado por la empresa con dineros del Estado.

Lo que resulta curioso es que en ninguno de los contratos publicados se realizó una licitación y seis de los nueve fueron procesos de adjudicación que tuvieron un único oferente. Además, en el contrato entre HG y Corpovalle de 2020 para energía solar en Puerto Libertador, Córdoba, Gensa hace la interventoría a pesar de que tenía un contrato vigente con HG para la construcción en Unguía de 154 soluciones fotovoltaicas. El clásico entramado donde yo te contrato y te vigilo al tiempo. 
 
HG Ingeniería y Construcciones es una empresa constituida en el Valle del Cauca en 2014, propiedad de Hernán Alberto García y Martha Zorrilla. El señor García es compañero de universidad y, según dos fuentes consultadas, amigo íntimo del senador del Valle por Cambio Radical, Carlos Abraham Jiménez. Hay que recordar que Corpovalle, que tiene un contrato por 6.000 millones de pesos con HG, está a cargo de Adrián Fernando Zamora, nombrado por el grupo político de Dilian Francisca Toro, quien ha sido respaldada muy activamente por el senador Jiménez. 

Pero como lo mencioné anteriormente, HG no solo ha contratado con Coporvalle, el grueso de la contratación que está publicada es con Gensa S.A. 

Gensa es una sociedad mixta que opera desde Manizales y aunque es mayoritariamente del Ministerio de Hacienda es manejada por los grupos políticos de Caldas. La preside Tonny Jozame, que según el medio Eje21 de Manizales, es cercano al senador liberal Mario Castaño. Dos fuentes con trayectoria en la política del departamento, una del Partido Liberal y otra del Partido Centro Democrático, me confirmaron que el senador Castaño tendría una amplia influencia en la entidad. Tanto es así que Jozame nombró como jefe de control interno a Ana Cristina Jaramillo, del grupo político de Castaño. 

Además, es importante recordar que, según la investigación que actualmente cursa contra Mario Castaño en la Corte Suprema de Justicia, su presunta multimillonaria red de corrupción alcanzaría a la entidad Gensa y los departamentos de Caldas, Chocó y Valle del Cauca, justo donde ha tenido contratos HG. 

Coincidencialmente, al senador Castaño y al senador Jiménez, el amigo del dueño de HG, se les ha visto en los últimos años muy juntos por el Eje Cafetero y haciendo gestión ante el Gobierno nacional para la adjudicación de proyectos a estos departamentos. Incluso, el alcalde de Neira no guardó ningún elogio para hacerle saber a la ciudadanía que el nuevo estadio del municipio se construirá gracias a las gestiones de Castaño y Jiménez. 

Por último, la Empresa Distribuidora del Pacífico (Dispac), constituida en el departamento del Chocó también celebró dos contratos con HG por 35.000 millones de pesos. Es importante mencionar que Dispac actualmente la preside Jorge Hernán Mesa, exalcalde de Manizales, también del grupo político y muy cercano al senador liberal Mario Castaño. 

Es una lástima que una causa tan importante como liderar la revolución energética del país se pueda ver manchada por cuestionamientos y contratos entregados a dedo. Es una vergüenza que se sigan utilizando entidades mixtas para no tener que cumplir con la ley de contratación pública y así poder contratar directamente billones de pesos al año. Por más loable que sea la intención, el resultado tristemente será el mismo: los colombianos seremos más pobres mientras otro megacontratista se hace más rico, gracias a sus padrinos políticos. 

Más vale que la Corte Suprema de Justicia amplíe la investigación en contra del senador Castaño e incluya su posible relación con los contratos de HG. Hay indicios para investigar y preguntas que responder. 

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