Consulta popular: se enfría radicación en el Senado y el proyecto de los liberales toma fuerza

El Gobierno prometía comenzar las pascuas con la radicación del texto de la consulta popular en el Senado. Como dijo el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, los congresistas recibirían este lunes, 21 de abril, las preguntas que esperan llevar a las calles. Sin embargo, aún se están evaluando las preguntas. 

La consulta se convirtió en una herramienta clave del Gobierno para sacar adelante la reforma laboral, que se hundió en la Comisión Séptima del Senado, pero es evidente que también es una oportunidad importante de cara a la campaña 2026 que podría servir para mover a las bases, que es como el presidente Gustavo Petro se siente más cómodo. 

• La batalla decisiva: ¿consulta popular o mini reforma laboral en el Congreso?

Las demoras: las recomendaciones ciudadanas y la evaluación

Si bien se esperaba que este lunes se radicara el texto, CAMBIO conoció que los equipos del Ministerio del Trabajo y del Interior no han recibido instrucción de llevar el texto al Senado y que el presidente aún está evaluando las preguntas. 

Además, congresistas del Pacto Histórico le confirmaron a esta revista que ninguno recibió citación para este lunes. También, Benedetti aseguró el pasado domingo que “aún no se radicará”. Eso sí, esperan que el texto llegue a más tardar este miércoles al Congreso. 

Desde entonces, comenzará una nueva batalla del Gobierno en el Legislativo: conseguir los votos necesarios allí para sacar adelante las preguntas que quieren que los ciudadanos voten en las calles. 

Según el mismo ministro del Trabajo, no serán más de 12 preguntas que están enfocadas en la reforma laboral que se le hundió. Es decir, se centrará en los horarios de la jornada laboral, el recargo por dominicales y festivos, así como la contratación de los aprendices del Sena. 

Si bien aún no se conocen las preguntas, el ministro del Interior, Armando Benedetti, y el mismo presidente han revelado algunas. Entre esas están: “¿Está de acuerdo con que se pague el cien por ciento de los recargos por dominicales y festivos?, ¿está de acuerdo con que la jornada laboral comience a las seis de la tarde?”.  

• ¿Por qué es clave que el Polo haya decidido entrar al Pacto Histórico?

Esas son algunas de las que menciona el jefe de la cartera del interior. Pero también hay propuestas por parte de las centrales obreras. La Central Unitaria de Trabajadores (CUT), por ejemplo, propuso preguntas adicionales, como: 

• “¿Está de acuerdo con que el contrato de aprendizaje sea reconocido como un contrato de trabajo y, por tanto, las y los aprendices tengan derecho a todas las garantías laborales establecidas por la ley, incluyendo salario mínimo, prestaciones sociales, seguridad social y derechos colectivos?”. 
• “¿Está de acuerdo con que se prohíba a las empresas subcontratar, tercerizar o delegar las actividades que hacen parte de su objeto social o de su actividad económica principal o son permanentes, y que estas deban ser realizadas por personas contratadas directamente por la empresa?”.
• “¿Está de acuerdo con la creación de un contrato laboral especial para las actividades agropecuarias no industriales, que garantice el pago de un jornal agropecuario no inferior al salario mínimo diario legal vigente, incluyendo todas las prestaciones sociales, y que no implique la contratación por horas?”. 

Si bien hay más, no se sabe si estas se tendrán en cuenta, pero están sobre la mesa. 

En cuanto al Congreso, las cargas están más a favor de la consulta. Por un lado, porque están los votos de la coalición del Pacto Histórico y los congresistas conservadores y liberales que votan los proyectos del Gobierno. Además, porque los mismos congresistas dicen que, incluso, a los parlamentarios distantes al petrismo “les queda muy mal decirle no a un mecanismo que promueve la participación ciudadana”, como señaló un congresista del Partido Verde.  

Pero también es cierto que en el Congreso está tomando fuerza la propuesta de ‘mini’ reforma laboral que presentó el Partido Liberal y eso podría restarle oxígeno a la consulta. Sin embargo, desde el Gobierno están firmes con la consulta popular. 

Además de todo esto, en el Senado también arrancaron las mesas técnicas de la reforma laboral, que es otra de las grandes apuestas del Gobierno que están en el Senado, el paso más difícil para las iniciativas de Petro. Todo esto cuando los congresistas están más concentrados en hacer campaña para las elecciones de 2026.