
Exclusivo: el otro Sneyder y los otros carrotanques que permanecen en la impunidad
Luis Carlos Barreto, un nuevo 'Sneyder', era otro superpoderoso de la UNGRD. CAMBIO revela las conversaciones entre él y Pinilla, que dan cuenta de cómo se construyó el entramado de corrupción del segundo contrato de los carrotanques. Estos son los audios y chats que están en poder de la Fiscalía.
Por: Sylvia Charry

La palabra carrotanques es ya en Colombia un sinónimo de corrupción. Desde que la W Radio publicó los primeros informes sobre las irregularidades en la UNGRD ese término se ha asociado con la Guajira, Olmedo López, Sneyder Pinilla y el contratista Luis Eduardo López Rosero, conocido como el pastuso. Ese es el episodio que ha sido más explorado por la justicia y por la prensa. Sin embargo, existe una arista semejante que compromete a otros altos funcionarios del Estado y a otros “Sneyder Pinilla” que también gestionaron contratos en la UNGRD, pero que permanecen en la impunidad.
CAMBIO revela la historia de Luis Carlos Barreto, quien hasta el 15 de mayo fue subdirector de Conocimiento de la UNGRD, y que, al parecer, operaba un entramado muy similar al de Sneyder Pinilla. Este último le entregó a la justicia carpetas con documentos, chats y audios, que muestran un modus operandi sistemático y que permiten entender que el desfalco de los carrotanques se extiende a otros funcionarios y a contratistas.
La administración de Olmedo López compró 80 carrotanques para la Guajira a través de dos contratos. Los primeros 40 por 46.800 millones de pesos con la empresa Impoamericana Roger SAS, de propiedad del pastuso. Los otros 40 los adquirió por 29.000 millones a la empresa Corporación Mixta para la Sustentabilidad y el Desarrollo Integral-Yapurutu, representada legalmente por el expolítico conservador Édgar Echeverri Toro. La situación de todos los carrotanques es la misma: se contrataron con sobrecostos, están parqueados sin funcionar y no tienen pólizas.
CAMBIO tiene en su poder los chats que entregó Sneyder Pinilla y que comprometen a Luis Carlos Barreto en esta trama de corrupción. Para la mayoría de la opinión pública, la UNGRD tenía un director llamado Olmedo y un subdirector llamado Sneyder. Pero la realidad es que había dos subdirecciones más tan importantes como la de Pinilla. Barreto era el mandamás en una de ellas.
No se trata de un funcionario cualquiera. Fuentes consultadas por CAMBIO advierten que llegó al cargo por recomendación de César Augusto Manrique, actual director de Función Pública, exmiembro del M-19 y viejo conocido del presidente Gustavo Petro en Zipaquirá. Nació en Fusagasugá y ahí dio sus primeros pasos en la política. Allí conoció a Luis Carlos Barreto, quien fue contratista y funcionario de la Alcaldía.
Los chats que enredan a Luis Carlos Barreto
Sneyder Pinilla y Luis Carlos Barreto son los protagonistas de las conversaciones que CAMBIO revela en exclusiva. La primera interlocución entre ellos ocurrió el 6 de septiembre del 2023. En ella Barreto le dijo a Pinilla que le iba a “mostrar lo de la Guajira para arrancar” y que ya habían aprobado una reducción del presupuesto de la Agencia Nacional de Tierras. Esa jugada era clave porque el rubro pasaría a la UNGRD y así empezarían las contrataciones de los carrotanques y otras más.

La siguiente conversación es del 2 de octubre del 2023. En esa charla, Barreto presiona a Pinilla para acelere la firma de un otrosí. Sneyder le contesta que el tema se ha demorado porque “el jefe ha estado enfermo”, pero que debe solucionarse pronto.

Los dos hombres vuelven a comunicarse el 9 de octubre. Luis Carlos Barreto se queja con Sneyder de que no le recibieron el sello para la solicitud de los CDP (Certificado de Disponibilidad Presupuestal) y le deja saber que para que sea aceptado tiene que tener la firma original: la de Pinilla.

Unos días después, el 12 y el 13 de octubre, Barreto vuelve a insistir. Le pregunta a Sneyder si el “jefe” (Olmedo) ya firmó los CDP. Sneyder le contesta que ya salieron.

El 20 de octubre las solicitudes parecen empezar a resolverse. Desde Marmato, Caldas, Sneyder le cuenta a Barreto que ya no hace falta nada y que “ya todo lo suyo está casi listo”. Pinilla agrega que le pase los documentos que hacen falta y que él se encarga de conseguir la firma del director.

Un mes después, el 22 de noviembre, Sneyder le cuenta a Barreto que “el jefe (Olmedo) está preguntando por los carrotanques”. Éste le responde que sí hay que entregarlos pronto, pero que el tema están sólo los chasis.

En un chat del 18 de diciembre, Olmedo López le envía la autorización a Sneyder Pinilla de un desembolso de 14.500 millones de pesos para la compra de los carrotanques y le ordena que coordine con Sandra (Sandra Ortíz, exconsejera presidencial).

El 26 de diciembre, Barreto le manifiesta a Sneyder su preocupación porque los pagos de los carrotanques están enredados y le pregunta “¿el de ustedes ya salió?”. Pinilla le responde “no marica, lo devolvieron también por un tema ahí de la Fidu, ¡qué gonorrea! Dizque no hay plata en la Fiduprevisora y no quiere pagar”.

En otra conversación del 5 de enero, Pinilla le dice a Barreto que Olmedo está preguntando por los carrotanques y que necesita saber cuándo los pueden llevar a la Guajira y en dónde los van a matricular.

El 1 de febrero, Barreto le envía un video de los carrotantes a Pinilla y éste le responde que no se olvide de la motobomba y las mangueras, porque el pastuso trató de conseguirlas en la Guajira, no pudo y por eso, no arrancó.

El 16 de febrero queda listo el segundo contrato de los 40 carrotanques para la Guajira y Pinilla se lo notifica a Barreto por chat.
Finalmente, el 20 de febrero llegaron 10 de los 40 carrotanques a la Guajira.
Aunque con la publicación de CAMBIO la opinión pública conoce de estos chats por primera vez, esta conversación y el resto de las pruebas aportadas por Pinilla están en la Fiscalía desde hace meses. Con las confesiones de parte, los testimonios y las pruebas documentales, no se entiende por qué tantos de los implicados no han sido llamados a rendir cuentas en la Fiscalía.
