
Armando Benedetti.
Crédito: Colprensa.
Exclusivo: la gestión indebida en Fonade por la que fue acusado Armando Benedetti
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CAMBIO revela las evidencias que reposan en la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia en contra del jefe de gabinete, Armando Benedetti, por tráfico de influencias. El caso remonta a 2016 cuando, como dirigente del Partido de la U, habría intercedido ante Jorge Iván Henao para que se favoreciera en Fonade a la empresa Certicámara S.A.
Por: Redacción Cambio

Sobre Armando Benedetti cae una tormenta política: es jefe de gabinete de Gustavo Petro y aunque tiene el respaldo irrestricto del jefe de Estado, varios de sus colegas no quieren ni sentarse en la mesa con él, en medio de dudas por un señalamiento de violencia contra la mujer y de varias investigaciones judiciales que avanzan en su contra hace años.
A ese escenario se le acaba de sumar una grave acusación: la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia aseguró que Benedetti debe responder en juicio por un presunto tráfico de influencias que remonta a 2016 cuando el hoy exembajador y escudero presidencial era senador y dirigente del Partido de la U, y a la época en la que Fonade fue cooptada por congresistas que tramitaron negocios a cambio de beneficios, como luego demostró la justicia.
CAMBIO revela las evidencias, testimonios y documentos que reposan contra Benedetti, quien ha defendido su inocencia ante la Corte, y quien ha sido bastante crítico de la magistrada Cristina Lombana, quien fue la que lideró la investigación. Cabe precisar que, en este caso, la jurista presentó una acusación por el delito de tráfico de influencias y también por interés indebido en la celebración de contratos, pero la Sala, por mayoría, dijo que solo hay pruebas contundentes frente al primer delito.
Los contratos y la toma de Fonade por parte de la U
En 2016 Benedetti era senador e integrante del Partido de la U. A esa colectividad, según los testimonios de varios congresistas hoy condenados como Bernardo Elías Vidal y Musa Besaile, se le entregó el manejo burocrático del Fonade y con esa premisa, Benedetti le habría requerido a Jorge Iván Henao Ordóñez, entonces asesor de gerencia de Fonade, que la Sociedad Cameral de Certificación Digital, Certicámara S.A., se beneficiara con un contrato.
Según Elías y Besaile, conocidos como los ñoños, Henao era el enlace en el Congreso con Fonade. Henao estuvo en Fonade en diferentes periodos entre 2015 y 2018 y dice que llegó ahí como cuota del senador Elías. Es importante aclarar esto, ya que según esta investigación y la que se adelantó a Elías y Besaile, Fonade fue entregado como cuota burocrática al Partido de la U por el trabajo que hizo para la campaña presidencial de Juan Manuel Santos.
De hecho, en la Corte reposan actas de reuniones en las que estuvieron los ñoños, Benedetti y Elsy Mireya Pinzón, quien era parte de su UTL, en el departamento Administrativo de la Presidencia de la República en 2014, cuando Néstor Humberto Martínez era ministro de la Presidencia. También existen testimonios de Elías y Besaile que directamente aseguran que Martínez fue quien les dijo que Fonade era para ellos.
Jorge Iván Henao señaló que fue Elías Vidal el que le presentó a Benedetti y que, al final de la presentación en el lobby del Congreso, este le pidió el favor de apoyar a la mencionada empresa, porque era “una empresa buena y fuerte” que podía hacer las cosas bien y que de ahí quedó claro que la tarea era “generarle un espacio en una contratación”. El testigo, condenado por el entramado de corrupción en la entidad y quien recibió un principio de oportunidad por colaborar con la justicia, aseguró que Benedetti habría sido determinante para que Certicámara lograra su cometido.
¿Cómo? En el expediente se cuestionaron dos contratos. Uno, la convocatoria simplificada CSI-004 de 2016 que buscaba la prestación del servicio de identificación, digitalización e indexación en el sistema de gestión documental Orfeo para Fonade, para más de 5,4 millones de documentos, que finalmente se declaró fallida, luego de que, según Henao, Benedetti intercediera para entorpecer el proceso.
Eso permitió hacer una segunda convocatoria, la 032 de 2017, para contratar el servicio de bodegaje, custodia, actualización del inventario mensual de documento, así como la digitalización e indexación, entre otros, que finalmente se adjudicó mediante el contrato 2017865 a Certicámara S.A., representada por Juan Carlos Santofimio Vengochea.
Henao confesó que él podía mandar a revisar las condiciones técnicas, jurídicas y financieras de las empresas participantes para poder darle el espacio a Certicámara y que tuvo reuniones con Elsy Mireya Pinzón sobre el avance de sus gestiones, que incluyeron presentar al representante de esa empresa con la persona encargada de hacer las condiciones.
"El sistema de contratación es complejo, pero tiene una parte que es la parte que permite establecer contrataciones privadas, con invitaciones, entonces en su momento lo que yo hice fue llamar al señor Héctor Amar (gerente sénior del área de servicios administrativos), darle la instrucción y decirle: ‘oiga, hágame un favor, ayúdame con esto, búscale un espacio a esto que yo necesito evolucionar esto aquí y lo consigue'”, declaró Henao.
"Yo, al final, yo lo que establezco es cómo le presento al señor Santofimio y le digo: ‘mira Héctor, él es la persona que representa los intereses de las empresas y yo me desprendo un poco del tema, porque en realidad el trabajo es mucho… Hasta que un día me dice: ‘no, doctor, tranquilo, no se preocupe que eso ya se hizo'. Yo pues ahí doy por terminado como mi labor. Las reuniones eran con Elsy y con el doctor Santofimio. Estaban siempre como muy pendientes de que eso se hiciera", agregó.
Entre las pruebas contra Benedetti reposan dos visitas que Santofimio Vengoechea le hizo a Benedetti en agosto de 2016 y junio de 2017 a su oficina en el Congreso, así como el flujo de llamadas entre los involucrados en el caso, incluido el senador, entre otros.
Igualmente, reposan todos los documentos relacionados con los procesos de contratación, como los informes de evaluación de las empresas que participaron y que no cumplieron los requisitos. Por ejemplo, hubo casos de empresas que no pudieron entregar a tiempo una garantía de seriedad de la oferta. Sin embargo, Certicámara sí pudo hacerlo luego del plazo establecido. También están los registros de visitas de Elsy Mireya Pinzón, asesora de Benedetti y de Juan Carlos Santofimio de Certicámara a Fonade.
Tras valorar las evidencias, para la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia sí hay elementos para decir que Benedetti en ese momento tenía ascendencia política importante en Fonade, que habría intercedido ante Henao –hombre de confianza del entonces gerente de la entidad Ariel Aduen Ángel– a sabiendas de que de su comportamiento era ilegal y que se trataba de un uso indebido de las influencias derivadas de ser senador, todo para beneficiar a un tercero.
Esta acción, por la que Benedetti se podrá defender, se habría cometido sabiendo que estaba desbordando su investidura de congresista y que no buscaba el interés general, sino el beneficio de un particular.
¿Por qué no se le acusó por el interés indebido en la celebración de contratos?
En este caso, la magistrada Cristina Lombana había pedido acusar a Benedetti igualmente por el delito de interés indebido en la celebración de contratos, pero la Sala no acogió su postura.
La razón de ello es que, según la mayoría de la Sala, no hay evidencias de que Benedetti se haya interesado en las convocatorias como tal, más allá de haber intercedido a favor de la empresa mencionada. La mayoría cuestionó que no se llamaran a declarar a los funcionarios de Fonade que suscribieron los trámites para poder probar si hubo interés indebido o no, aunque luego –de manera contradictoria– dijo que no hubo irregularidades y que las mismas visitas de Elsy Mireya Pinzón no podrían probar alguna trascendencia en las convocatorias citadas.
En ese sentido, la acusación se centra en la acción que habría cometido Benedetti a favor de la empresa de manera general y en abstracto, mas no sobre si se hicieron las actuaciones concretas que permitieron favorecer efectivamente a la empresa. Esta acusación puede ser objeto de un recurso de reposición de parte de Benedetti. Si queda en firme, este pasará a juicio ante la Sala de Primera Instancia.
