La cirugía de Petro para salvar la reforma a la salud

Crédito: Colprensa

9 Septiembre 2023 05:09 am

La cirugía de Petro para salvar la reforma a la salud

Las movidas del Gobierno para evitar que la reforma a la salud naufrague por ahora dan los primeros síntomas positivos. Sin embargo, no está claro el precio que pagará el Ejecutivo en burocracia y moderación del proyecto.

Por: Redacción Cambio

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La reforma a la salud es el proyecto que más le ha costado al Gobierno. Ministros relevados, coalición desbaratada, tensión con gremios como el de las EPS y cambios a regañadientes es el saldo que ha dejado el trámite de un articulado controversial.

El segundo round para la reforma a la salud comenzó esta semana de forma accidentada. La propuesta de una subcomisión para concertar varios artículos del texto abrió una nueva grieta entre el Pacto Histórico y el Partido Alianza Verde. 

Desde el petrismo hablaron de jugadita por la forma en la que fue tramitada la proposición para darle vida a la subcomisión. Mientras que desde un sector verde se mantuvo el argumento de la legitimidad del trámite y se rechazó el matoneo en redes sociales a congresistas como Katherine Miranda y Julia Miranda.

Aunque previo a la sesión plenaria de la Cámara del pasado 13 de septiembre se rumoraba en el Congreso que el ambiente tenso derivaría en falta de quórum o incluso el hundimiento de la reforma a la salud, lo cierto es que el proyecto esquivó el aplazamiento y la muerte prematura en esta legislatura. Ni la proposición para cambiar el orden del día del Centro Democrático, ni la de aplazamiento de la representante de Cambio Radical, Carolina Arbeláez, y mucho menos la de archivo que había quedado pendiente del periodo pasado tuvieron los votos suficientes para ser aprobadas.

97 representantes votaron en contra de hundir el proyecto y el Gobierno respiró profundo, principalmente el ministro Luis Fernando Velasco, quien está en matrícula condicional desde hace tres semanas, no solo por la ejecución presupuestal de su cartera sino por la ejecución política. Velasco dijo en un foro organizado por CAMBIO que había sido un error haber iniciado el trámite de los proyectos sin haber construido un acuerdo político.

“Nosotros cometimos un error y ojalá no volvamos a cometer. Nosotros hicimos un acuerdo sin ponerle política. Ese fue un gran error (...) en la medida que hubiésemos hecho ese acuerdo político, hubiesen entrado quienes estaban de acuerdo pero arrancamos al revés, arrancamos por la ley. El fetichismo jurídico”, dijo Velasco.

Las acciones del Gobierno en el último mes bajo la estrategia de un acuerdo nacional están encaminadas a reparar el error cometido a principios de este año, cuando, entre pomposos eventos con tarima y centenares de invitados, se presentaron las tres reformas sociales sin que ni siquiera existieran acuerdos sobre los articulados. A tres meses de terminar el año, ninguna de ellas ha superado su segundo debate. La más ‘avanzada’ es la reforma a la salud.

La ‘cirugía’ del Ejecutivo empezó con los partidos que parecen en la práctica estar en la coalición y en la independencia al mismo tiempo: el Partido de la U y el Partido Liberal. Ambos suman 48 votos en la Cámara de Representantes (15 de La U y 33 liberales), es decir, casi la mitad de la mayoría absoluta. Sumados a los 29 del Pacto Histórico, los 15 verdes y los 5 de comunes, el Gobierno tendría con qué pasar la reforma a la salud al Senado para la otra batalla en la cámara alta.

La primera reunión del Ejecutivo fue con el Partido de la U el 16 de agosto, después de conversaciones exploratorias con las nuevas directivas. El Gobierno aprovechó que Dilian Francisca Toro se fue a hacer campaña al Valle del Cauca y encontró cabezas renovadas en los codirectores de esa colectividad: Juan Carlos Garcés, Alfredo Deluque, Juan Felipe Lemus, Hernando Guida Ponce, Víctor Manuel Salcedo y Wilmer Carrillo.

Reunión Partido de La U

Luego, el 30 de agosto fue el turno de los liberales, quienes llegaron a la Casa de Nariño para hablar con el presidente en persona. Los rojos pidieron moderación en las reformas y representación el gabinete después de las podas ministeriales que dejaron por fuera a cuotas de esa colectividad como Cecilia López y José Antonio Ocampo, además de la atropellada salida de Gilberto Rondón del Fondo Nacional del Ahorro.

Tanto en La U como en la bancada liberal recibieron el diálogo con el Gobierno como una señal de buena fe para construir acuerdos cordiales sobre la reforma a la salud, la reforma laboral y la reforma pensional. Eso sí, persiste cierto escepticismo por el contraste entre las dos facetas del presidente Petro: una en la que está abierto al diálogo y la moderación llamando al acuerdo nacional, y otra en la que sigue con discursos vehementes en contra de sectores políticos y empresariales.

“Fatiga el doble discurso del presidente Gustavo Petro. En privado invita a acuerdo nacional mientras en sus giras, auditorios, en regiones, su discurso agresivo y d señalamientos contrasta con el pdte de los acuerdos. Gran jugador de cara y sello ante un país que no resiste más divisiones”, expresó el representante de La U, Víctor Salcedo.

También en esos dos partidos vieron con buenos ojos que el Gobierno está dispuesto a ceder nuevamente en burocracia para garantizar la representatividad de estos dos partidos en el gabinete. De hecho, la próxima remodelación ministerial, que podría darse al final de este mes, sería la ventana de oportunidad para que otra vez el presidente reordene el tablero y le dé 'caramelos' burocráticos a los aliados políticos que necesita, no solo en su equipo de ministros sino en otras entidades como el Fondo Nacional del Ahorro, Fiduprevisora, Positiva Seguros, la Uspec y MinTic. Uno de los ministros más activos en los encuentros con La U ha sido Mauricio Lizcano, a quien Petro le ha confiado el rol de operador político con esa colectividad. Lo mismo sucede con Carlos Ramón González y el Partido Alianza Verde.

El partido de centro también se pudo reunir con el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo después de que varios congresistas expresaran su malestar por la priorización a encuentros con otros partidos. Atrás quedó la fallida y polémica estrategia de negociar uno a uno con los legisladores.

Partido Verde

La primera votación de la reforma a la salud en la que se puso a prueba la efectividad del nuevo método del Gobierno representa una buena señal para el presidente Petro. 30 liberales, 13 representantes del Partido de la U y 10 verdes votaron en contra del archivo del proyecto y con ello le enviaron un mensaje a la Casa de Nariño de seguir en el camino de la concertación. 

"Resulta necio creer que la reforma a la salud no es necesaria (...) le dijimos no al archivo porque el sistema de salud requiere ajustes", dijo el representante liberal, Carlos Ardila.

Otro congresista del Partido de la U aseguró que "es mejor negociar sentados en la misma mesa que lanzando críticas en medios. Ambas partes nos necesitamos y ojalá el Gobierno sí quiera ceder".

Por ello, aunque inicialmente el petrismo vio como una derrota a la subcomisión, CAMBIO conoció que desde el mismo Ejecutivo llegó la instrucción de darle vía libre y convertirla en el espacio de negociación de cabecera que por lo menos permita a La U, los liberales, los verdes y algunos conservadores rebeldes meterle mano al texto y dejarlo aún más concertado antes de llegar al Senado, en donde hay menos ambiente favorable.

El próximo 12 de septiembre, el presidente de la Cámara Andrés Calle Aguas dará a conocer los integrantes de la subcomisión que intentará construir un nuevo texto de la reforma a la salud. Lo que queda de este mes será crítico para saber si en verdad, como dijo el presidente, la reforma "goza de buena salud".

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