Johana Fuentes
6 Abril 2023

Johana Fuentes

Mermelada electoral

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Después de que los jefes de los liberales, conservadores y La U anunciaran que no apoyarían la reforma a la salud, el gobierno activó su estrategia para conseguir al menudeo los votos que necesita. La ministra Carolina Corcho tuvo un par de reuniones clandestinas con congresistas que son pieza clave por pertenecer a la comisión donde el proyecto tendrá su primer debate. 

La primera reunión –como lo contamos en La W Radio– ocurrió el jueves pasado en Arauca. Ese día se realizó una audiencia pública con los miembros de la Comisión Séptima y la ministra, con el fin de socializar la iniciativa. Luego de eso, Carolina Corcho tenía programada una visita al hospital San Vicente, allí se encontraría con directores de varios centros médicos de la ciudad, sin embargo, los dejó plantados. 

A quienes sí les cumplió fue a los congresistas liberales Germán Rozo y Héctor Chaparro. Ambos tienen un grupo político robusto con candidatos que aspiran a gobernaciones y alcaldías. De hecho, el diputado Juan Quenza denunció que algunos de ellos aparecieron en La casa de la confianza, lugar donde se realizó el encuentro y sede política de Rozo y su equipo en Arauca. 

¿Por qué fueron invitados precandidatos? Según la ministra Corcho, “no hubo actos de campaña porque aún no hay candidatos inscritos a nada en el país”. 

Oficialmente no están inscritos, es cierto, pero han manifestado su intención de presentarse a las próximas elecciones regionales de octubre y eso no es un secreto. Renzo Martínez, exalcalde de Arauquita, aspira a la Gobernación de Arauca, David Talero, va por la Alcaldía de Saravena y Ehiana Galeano busca quedarse con la Alcaldía de Arauca. Todos son apadrinados por el representante Germán Rozo, quien además públicamente dijo que la reforma a la salud no se estaba hundiendo porque la discusión debía darse en el Congreso, contrario a lo expresado por el jefe de su partido, el expresidente César Gaviria. 

Otro que llegó a La casa de la confianza fue el alcalde de Arauquita Etelivar Torres, aliado político de Rozo y señalado de participar en política por hacerle campaña. Sorprendió en la audiencia pública por su apoyo a Corcho y a la reforma: “Ministra tiene en nosotros a personas que van a respaldar en los medios y ante cualquier situación esta propuesta que nos parece es justa y necesaria, no solamente para los araucanos sino para todos los ciudadanos de Colombia”.

Héctor Chaparro, el otro representante a la Cámara que estuvo con la ministra no es araucano, fue elegido a la Cámara por Boyacá y quiere que llegue a la gobernación Rodrigo Rojas, su socio político en ese departamento. En ambos casos hay una coincidencia, el Partido Liberal no ha avalado a estos candidatos y existe la posibilidad de que escojan otra opción para sus candidaturas. En el caso de Rojas, podría ser con La fuerza de la paz, el nuevo partido de Roy Barreras. 

La ministra –que también fue a tomarse un café a la casa de Cúcuta del representante de Cambio Radical Jairo Cristo– agregó a su justificación que “el gobierno se reúne con el Congreso para trabajar sus propuestas legislativas. Me reúno todo el tiempo con partidos, presidentes de partidos, políticos, congresistas, en diversos lugares del país”. De acuerdo, el gobierno debe sentarse con el Congreso a hablar de las reformas, pero esto debe hacerse de forma transparente y no a puerta cerrada y con otros actores interesados en la contienda electoral. 

Como los políticos suelen apelar a nuestra mala memoria, vale la pena recordar el mensaje que Corcho le envió a los legisladores cuando se realizó una audiencia sobre la reforma a la salud en el gobierno de Iván Duque: “Pónganse independientes, ustedes son un poder independiente del gobierno, también las alta cortes. Ustedes se deben al pueblo colombiano, no al gobierno”.

Aunque hay una directriz de los partidos que no apoyan la reforma para que sus congresistas no acompañen el proyecto y hasta se contemple aplicar la ley de bancadas, la mermelada electoral que alista el gobierno puede terminar inclinado la balanza a su favor. Nos dirán, de nuevo, que así funciona la política.

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