Iván Serrano
1 Enero 2025 03:01 am

Iván Serrano

Mientras la justicia cobra en pesos, el Oso Yogui gasta en dólares

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Casos como el siguiente permiten suponer que, aunque en Colombia la justicia no es ciega, sí padece hipermetropía y astigmatismo severos.

El pasado 6 de noviembre, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena contra la excongresista Aída Merlano por el delito de violación de topes en campaña electoral.

Este caso se inició en 2018, después de un allanamiento a su sede de campaña. Merlano fue capturada y pasó de congresista a protagonista de una fuga de película (cuerda, ventana y moto incluidas). Tras su fuga, Merlano cruzó la frontera hacia Venezuela con ayuda de redes criminales, según se informó en su momento, y el 27 de enero de 2020 fue capturada en Maracaibo por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana.
Merlano fue deportada desde Venezuela en marzo de 2023 y actualmente cumple condena en el Batallón de Ingenieros de Combate Vergara y Velasco, en Malambo, Atlántico.

El pasado 21 de marzo, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, en fallo de segunda instancia, aumentó la condena de su hija, Aída Victoria Merlano, de 7 años y 5 meses a 13 años y 8 meses de prisión en el proceso en su contra por favorecimiento en la fuga de su madre.

Durante su proceso, la exsenadora Merlano ha dado múltiples declaraciones en las que ha implicado a los expresidentes Uribe, Santos y Duque; al exfiscal Néstor Humberto Martínez; a miembros del clan Char; al empresario Julio Gerlein; y al arquitecto Héctor Amaris Rodríguez.

En Barranquilla, Amaris no es conocido por su nombre sino por su apodo: el Oso Yogui, remoquete que lleva desde sus épocas de estudio en el colegio Sagrado Corazón. Amaris recibió este sobrenombre gracias a su complexión física en aquellos años escolares, que a sus compañeros les recordaba la del querido Oso Yogui, caricatura de Hanna-Barbera, famoso por ser experto en robar cestas de comida y por repetir la frase: “Soy más inteligente que el oso promedio”.

Merlano ha señalado a Amaris como la “mano derecha” de Álex Char y como responsable de manejar asuntos operativos “delicados” para la familia Char, entre los que estarían incluidas supuestas coimas a políticos y contratistas. Incluso, en febrero de 2022, en entrevista con CAMBIO, Merlano insinuó la existencia de una relación amorosa entre Yogui y Alejandro Char.

En septiembre de 2023, la Corte Suprema de Justicia citó a Amaris a declarar como consecuencia de las declaraciones de Aída Merlano. Sin embargo, en medio del escándalo, Amaris dejó Barranquilla para instalarse en Estados Unidos. Fuentes le aseguraron a esta columna que el arquitecto solicitó asilo en dicho país.

En octubre de 2023, el periodista Raymundo Riva Palacio, en su columna de opinión en el medio mexicano El Financiero, citó correos de la Secretaría de la Defensa de ese país en los que se mencionaba el papel de intermediario del Oso Yogui entre empresas del grupo Char y el cartel de Sinaloa. Dicha información también fue difundida por medios como La W y El País.

Esta columna conoció recientes fotos que circulan por redes de WhatsApp en la costa, en las que se ve a Yogui sonriente y relajado en espléndidos campos de golf de la ‘Ciudad Mágica’, como se le conoce a Miami.

foto 1

Amaris ahora luce esbelto y ya no tiene los kilos que le dieron su apodo.

Lo que sí recuerda al oso de la caricatura son las fotos en las que exhibe su vida tranquila y desparpajada, en las que podría ponerse como pie de página: “Soy más inteligente que el oso promedio”.

foto 2

Entre tanto, las Merlano enfrentan, como tendría que ser para todos, los rigores de la justicia. En otra foto desde un yate, el otrora brazo derecho de Alejandro Char pareciera decir: “¡Salud!”.

foto 3

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