Así se está transformando la cultura del vino en Colombia

Aunque en Colombia el vino no es la bebida más popular, en los últimos años ha experimentado un notable aumento en su popularidad. Una tendencia en alza es el interés creciente de los consumidores por conocer más sobre esta bebida a través de diversas experiencias, como eventos, catas y cursos. Este fenómeno está abriendo nuevas oportunidades en el país en torno al mundo del vino.
 
Juan Pablo Castaño, gerente comercial del canal ON de Dislicores, destaca que el interés creciente de las personas por conocer lo que están consumiendo ha impulsado a la empresa a implementar diversas estrategias para promover la cultura del vino en Colombia.

Justamente, Dislicores cuenta con cuatro pilares: moderación, autocuidado, legalidad y sostenibilidad. Además, trabaja un programa muy importante en el que busca maridar sus vinos con las comidas típicas de la región, adaptando el consumo del vino en el día a día. "También, contamos con nuestros Store, fuente principal de la cultura del vino, donde se entrega una atención personalizada para ayudar a las personas a seleccionar los mejores vinos para lograr maridajes perfectos. Promovemos la educación y cultura del vino a través de nuestras catas, las cuales cuentan con la participación de “sommeliers” profesionales que dirigen al consumidor por la historia del buen vino", señaló Castaño. 

Más allá de una amplia distribución de vinos, Dislicores cuenta con el proyecto sostenible ‘Un Arrecife de Vida’, en alianza GreenSouls. Esta iniciativa tiene el propósito de aprovechar el vidrio, su principal desecho, y convertirlo en fragmentos de coral. Este programa se ha implementado en Santa Marta y próximamente tendrán su propio centro de operaciones en San Andrés.

Eventos alrededor del vino

El creciente interés por el vino en Colombia ha propiciado la realización de diversos eventos en torno a esta bebida. Dislicores, por ejemplo, organizó una cata en la ciudad de Bogotá para conmemorar los 100 años de Ramón Bilbao. En este evento, la enóloga Sara Bañuelos, directora técnica y gerente de bodega de Ramón Bilbao en Rueda, tuvo un papel fundamental al liderar la experiencia y explicar cada detalle de los vinos presentados.

En la celebración del centenario de Ramón Bilbao, bodega fundada en 1924, se hizo un recorrido desde el pasado hasta el futuro. “Mostramos lo que es la tradición, un Gran Reserva, que es icónico de Rioja. Además, la evolución de vinos de larga guarda que siguen siendo grandes vinos que han marcado la región. Después, explicamos lo que es un Mirto, que es ese cambio de chip que se hizo en Ramón Bilbao en la búsqueda de la modernización de los vinos de Rioja. Presentamos una edición limitada que proviene de un Mirto”, señaló Bañuelos.

Sobre el impacto del vino en el país, comentó que ha notado que hay un gran interés por los vinos de todas las regiones del mundo: “se parece mucho a España en cuanto a que es muy gastronómico y de maridajes. Hay un importante conocimiento del vino”. También, comentó que para ellos es muy importante que Dislicores apueste por la marca.  

Mujeres en la industria del vino

Sara Bañuelos, una destacada enóloga, ha desempeñado un papel crucial en la industria del vino, siendo reconocida este año por Tim Atkin como 'Joven Enóloga del Año'. En cuanto a la participación de la mujer en esta industria, Sara ha expresado su importancia vital. Ha señalado que actualmente hay muchas enólogas dentro del sector del vino, y aunque aún queda camino por recorrer, se está avanzando por la senda correcta.

“Aportamos cosas diferentes, tenemos una visión un poco diferente del mundo del vino. Además, creo que tenemos esa perseverancia que nos caracteriza, y es así como podemos dar otros perfiles”, concluyó.