Nueva tributaria: menos impuestos a empresas, ¿y qué pasará con las personas naturales?

Colombia tendrá otra reforma tributaria. El Gobierno tiene necesidades de financiamiento y de reactivar la economía y por ello el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha ido dando más pistas de la nueva reforma que presentará ante el Congreso de la República en la segunda mitad del año. 

Desde hace varios meses el presidente Petro planteó su intención de hacer una reforma para “impulsar la economía” con incentivos para las empresas, como una reducción en la tarifa de renta que pagan las compañías en Colombia, que es de 35 por ciento, una de las más altas de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde). 

Sin embargo, una de las observaciones que han hecho varios expertos, entre ellos exministros de Hacienda, es que esos ingresos que dejarían de recaudarse por los impuestos a las empresas tendrían que compensarse por otro lado. 

El ministro Bonilla confirmó que la tributaria, o ley de financiamiento, como ha preferido llamarla hasta el momento, no se presentará hasta que se defina en el presupuesto de 2025 qué recursos necesita el país para el próximo año. 

Empresas: ¿la receta para impulsar la economía?

Bonilla reconoció en días pasados ante varios medios de comunicación que se tramitarán ante el Congreso varias medidas para la reactivación y que la más importante “tiene que ver con la senda de reducción de la tasa nominal del impuesto de renta corporativo”. 

El ministro dijo: “El presupuesto de 2025 se está construyendo paralelamente. Queda un pedazo por revisar donde están los recursos. Dado que tenemos que incrementar el pago de deuda y que eso tiene implicaciones serias sobre la inversión, hay que buscar unos recursos para garantizar el pago de deuda y la inversión. Estamos pensando seriamente en una ley de financiamiento. En una sola propuesta irán estímulos y recursos adicionales”, dijo. 

Con una apuesta clara desde el Gobierno por comenzar a bajar los impuestos a las empresas para impulsar la reactivación, surge la duda sobre cómo se van a compensar esos ingresos. El exministro de Hacienda José Antonio Ocampo ha mencionado en varios espacios que desde la reforma tributaria de 2022 se tenía la intención de bajar progresivamente el impuesto de renta a las empresas, pero no se pudo hacer porque no es claro cómo se pueden compensar esos recursos. 

“En la reforma de 2022 estuvimos discutiendo esa posibilidad. No me negué a ello, pero sí planteé lo mismo de hoy: con esta escasez de recursos tributarios para este año, no puede haber una reforma que baje el impuesto de renta a las empresas si no se compensa con eliminación de otros beneficios o con otros elementos que eleven el recaudo. El ministro de Hacienda lo ha dicho, pero todos esperamos a ver qué decisiones se toman al respecto. Pero sin compensación, la reforma tributaria no es viable”, dijo recientemente Ocampo a CAMBIO. 

Entre las opciones para equilibrar los ingresos está, por ejemplo, eliminar algunos beneficios relacionados con el IVA o tocar los impuestos para las personas naturales. 

El porcentaje de ingresos fiscales que viene de impuestos corporativos en Colombia es casi el doble en comparación con el de otros países. En el promedio de los países de la Ocde es 10 por ciento, mientras que en Colombia es casi el 23 por ciento. 

Otro análisis que ha hecho la Ocde tiene que ver con esa relación entre qué tanto aportan en renta las empresas versus las personas. En Colombia, como proporción del PIB, el recaudo en renta por personas naturales es de 1,2 por ciento del PIB y el de las empresas de 5 por ciento. En el promedio de los países de la Ocde es de 8,3 por ciento en el caso de las empresas y de 3 por ciento en impuesto de renta a personas naturales. 
 
Por eso en varias ocasiones se ha intentado “corregir” esta disparidad en el país, pero en la práctica no es sencillo. 

Según José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, el Gobierno necesitará una financiación “gigantesca”, pues si se calcula solo la reducción de renta a las empresas sería un faltante de 15 billones de pesos, según las cuentas del exministro, y si se suman las otras necesidades de recursos serían varios billones más. 

“Mi preocupación es que el Gobierno realmente lo que necesita es un proyecto de ley de financiamiento, para financiar un presupuesto. Eso significa que tiene necesidades de financiación y que tendría que, además, encontrarle una fuente de financiación a esta reducción de impuestos”. 

Según Restrepo, no son muchas las alternativas. Una sería tocar el IVA, lo que significa modificar la tarifa para varios productos y modificar el impuesto; otra opción es aumentar la tarifa de renta en personas naturales. “Con eso se hizo un esfuerzo muy importante en 2022 y veo muy poco margen para modificarla”, dijo. Y otra opción es cambiar la base de personas naturales en el impuesto de renta, algo en lo que tampoco hay intención desde el Gobierno. 

La solución sería por el lado de las personas naturales 

A pesar de que Bonilla no ha especificado qué cambios impulsará en impuestos, abrió la puerta a revisar la tributación de las personas naturales. “En Colombia el impuesto está mal organizado, están aportando mucho las personas jurídicas y poco las personas naturales”, dijo el ministro. Según Bonilla, detrás de los negocios hay muchos activos improductivos que realmente les corresponden a las personas naturales.

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“Hay una línea roja, no vamos a poner a declarar a los de menores ingresos. Van a seguir declarando los que hoy declaran, y vamos a seguir mirando los beneficios y exenciones, hay mucho terreno aún en Colombia para trabajar con los beneficios tributarios”, dijo. 

El ministro aseguró que se está planteando volver a una senda como la que se tenía con la reforma tributaria de 2019, bajando del 35 por ciento al 30 por ciento la tarifa de renta a las empresas, con un ajuste de 1 punto porcentual año por año. “Eso generará confianza en el mundo empresarial”, aseguró Bonilla. 

“Cuando se habla de bajar la tasa de renta, lo primero que dicen es que cualquier punto que deje de recaudar implica tener que buscar ingresos alternativos. Efectivamente, tenemos que buscarlos, pero nadie ha dicho que vamos a bajarla de golpe, sino que vamos a generar lo que había antes, una senda de reducción paulatina que llegará hasta cierto nivel”, dijo Bonilla.