La batalla de las herederas de Jorge Enrique Pizano contra el liquidador de la Ruta del Sol

Hace cuatro años y medio, Jorge Enrique Pizano, excontroller de Ruta del Sol II, murió en extrañas circunstancias en su casa de campo de Subachoque, Cundinamarca. Unos días más tarde, ocurrió la muerte de su hijo Alejandro, quien bebió agua contaminada con cianuro. El líquido estaba en una botella que apareció en el escritorio de su papá.

Pizano había detectado el mecanismo de pagos irregulares con los que un grupo de empresas fue beneficiado con millonarias sumas por labores que no hacían. Estas empresas, a su vez, estaban conectadas con exfuncionarios estatales y, en otros casos, con personas cercanas a grupos paramilitares.

Jorge Enrique Pizano también tenía pruebas irrefutables de cómo había informado de manera oportuna y suficiente sobre sus hallazgos a directivos de Corficolombiana y al abogado Néstor Humberto Martínez.

Sin embargo, su labor, lejos de ser premiada, pareció ser duramente castigada por sus empleadores. Pizano fue despedido y sus superiores dejaron de pasarle al teléfono. Las afugias económicas no se hicieron esperar. Incluso, tuvo que vender su apartamento para adquirir uno más chico.

A Pizano lo sacaron como controller en 2017 sin siquiera pagarle la totalidad de sus honorarios y hoy sus herederas siguen esperando estos recursos, como en justicia merecen. “Son los últimos dos meses que no le pagaron y nunca le dieron la liquidación; esa demanda se quedó ahí quieta”, le dijo a CAMBIO María Carolina Pizano, hija mayor del controller.

Hace seis meses, María Carolina decidió terminar el silencio. En conversación con CAMBIO, reveló que su padre había alcanzado a entregar sus hallazgos a agentes del FBI, y describió las adversidades vividas por su familia tras la muerte de su padre y de su hermano.

En diciembre de 2022, CAMBIO hizo públicos los vasos comunicantes entre Darío Laguado, liquidador –por orden judicial– de las empresas de Odebrecht en Colombia, Néstor Humberto Martínez y el grupo Sarmiento Angulo, principal socio de Odebrecht en Colombia.

Además de romper el silencio por las muertes de padre y hermano, la familia Pizano Ponce de León decidió pasar al campo de las acciones judiciales. Fue así como otorgaron poder al penalista Miguel Ángel del Río para que actuara en los procesos judiciales por las muertes de Jorge Enrique y Alejandro; y el pasado 6 de junio, al abogado Santiago Morales Sáenz para que actúe como apoderado en materia económica y patrimonial.

Morales tiene listas una serie de acciones judiciales y administrativas con miras a que los derechos patrimoniales de la familia Pizano Ponce de León sean reconocidos y que un grupo de funcionarios de la Superintendencia de Sociedades sean sancionados por aparentes irregularidades y delitos.

Las denuncias contra el liquidador de la Ruta del Sol

Entre las acciones previstas están las denuncias ante la Fiscalía, Procuraduría y la Comisión de Disciplina Judicial que involucran a Laguado y a los miembros del comité que lo eligieron como liquidador en varios casos.
 

Según Morales, Darío Laguado fue designado de manera ilegal como liquidador de la Concesionaria Ruta del Sol. La Ley 1116 de 2006, que establece el Régimen de Insolvencia Empresarial, ordena que una misma persona no puede actuar como liquidador en más de tres procesos.

En febrero de 2020, Laguado fue seleccionado como liquidador de Ruta del Sol. Para ese entonces, ya oficiaba como liquidador en tres procesos. Además, ese mismo mes le fue designada la liquidación de Navelena, sociedad de la que también hizo parte Odebrecht.

Laguado ha llegado a actuar de manera simultánea como liquidador en ocho procesos: Ruta del Sol, Odebrecht Latinvest Colombia, Constructora Norberto Odebrecht, Navelena, Mercadería Justo y Bueno, Carlos Arturo Pineda Cruz, Efraín Ulloa Venegas, Wellness Center, Hidrus S.A.,Alexandra Becerra Caro, y Pablo Eduardo Castro López. Actualmente, es liquidador en 10 procesos en la Superintendencia de Sociedades.

Por estos hechos, el apoderado de la familia Pizano Ponce de León interpondrá una queja disciplinaria ante la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, la Procuraduría y una denuncia ante la Fiscalía contra Laguado y los miembros del comité que en la Superintendencia de Sociedades lo seleccionaron.

Que lo remuevan de su cargo 

A las quejas disciplinarias y denuncias que tiene listas el abogado Morales se suman otras ante la oficina de control disciplinario de la Superintendencia de Sociedades, y la solicitud de remoción de Laguado como liquidador de Ruta del Sol S.A.S. por presuntas violaciones al manual de ética de los auxiliares de la justicia.

Las presuntas faltas tienen que ver con que Laguado haya aceptado su designación como liquidador a sabiendas de que excedía el número de procesos permitido por la ley; y de que tenía una vieja relación de negocios con empresas del Grupo Aval.

Laguado, experimentado abogado con una larga trayectoria profesional, tiene una vieja relación con Néstor Humberto Martínez, exabogado del Grupo Aval y exfiscal general de la nación que se vio fuertemente salpicado por las revelaciones póstumas de Jorge Enrique Pizano.

Laguado tiene un empresa llamada Laguado Giraldo Defensoría del Cliente Financiero y ha tenido entre sus clientes a Leasing Corficolombiana, Fiduciaria Corficolombiana y Corficolombiana, empresa que, a través de Episol, participó como socia de Odebrecht en Ruta del Sol II, firma que ahora Laguado liquida.

En diciembre de 2022, CAMBIO le preguntó a Laguado por ese posible conflicto de intereses. El abogado lo desestimó haciendo una analogía con las tarjetas de crédito: “Pues yo pienso que no, porque, por ejemplo, le voy a poner otro caso que hablaba con ellos hace poco. Ahí se presentó una reclamación de un banco y yo tengo tarjeta de crédito de ese banco. Ahí habrá que ver si por tener una tarjeta de crédito de ese banco debo declararme impedido en ese caso. No lo veo”.

Con respecto a las acreencias de la familia Pizano, Laguado dijo que Jorge Enrique no era empleado de la concesión, sino de una empresa suya que fue contratada para las labores de auditoría. En ese sentido, el liquidador considera que no hay deudas pendientes con Pizano como persona natural. “A él como persona no se le debía nada porque las cuentas con él se manejaron a través de una compañía de él, él así lo decidió”.

La cercanía de Laguado con importantes actores del caso Odebrecht ha generado interrogantes sobre su independencia como liquidador. El abogado Santiago Morales cree que su caso y la forma en que ha sido nombrado corresponden a un esquema que se ha instaurado en la Superintendencia de Sociedades en el que un puñado de liquidadores y jueces son nombrados de manera discutible para encargarse de las liquidaciones más jugosas y controvertidas.