Hay momentos en la vida para todo y creo que este es el de poner todas mis energías en la tarea por la que considero vale la pena regresar a Colombia.
He vuelto para aportar desde mi formación, mi experiencia laboral y también vivencial, a un país lleno de fracturas y dolores, en plena transformación y con anhelos de paz.
He regresado a un país cuyo Estado y gobiernos anteriores me condenaron, como a otros tantos, a vivir lejos de aquí. Un país con una realidad dolorosa e injusta y que incluso estando lejos permaneció atada, pero que ahora queremos humanizar.
Hay quienes me dicen ilusa; otros, regalada; también, que me voy a decepcionar; y otros, como yo, entendemos que el reto es, sin dejar de cuestionar, abrir caminos para dignificar la vida de muchos y que la propia tenga sentido.
Muchas de las problemáticas que he descrito y denunciado, sobre las que hice propuestas en mis columnas, las abordaré ahora desde lo práctico y lo institucional, asesorando en asuntos para la no repetición, al canciller Leyva, en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Mi interés siempre ha sido aportar a la consolidación de una democracia más allá del papel; es decir, una que implique justicia social, libertades fundamentales y económicas, que esté en consonancia con los DDHH, que rechace la guerra y el militarismo y en donde sus ciudadanos, que son más importantes que las instituciones, evolucionen social y éticamente para que, con una fuerte consciencia democrática, rechacen los abusos de poder, las injusticias y las prácticas indignas e inhumanas que constantemente nos debilitan como sociedad. Que como país no toleremos y no repitamos más lo intolerable.
Agradezco a la revista Cambio por haberme acogido desde el día uno de su publicación hasta su primer aniversario, que coincide con el comienzo de esta nueva etapa para mí. A todos aquellos que me acompañaron, que leyeron lo que tenía para decir y discutieron mis columnas, me cuestionaron y comentaron: gracias, también.
Este último año con la revista y los lectores no fue solo una experiencia sino una puerta que me abrieron para volver a sentirme parte de este país que todos queremos hacer mejor.