Me lleva él o me lo llevo yo: Tcherassi vs. Char, pelea de gigantes en Barranquilla

Hace tan solo unos días, el empresario barranquillero Samuel Tcherassi publicó un post en su cuenta de X con unos señalamientos graves, muy graves: "La única razón por la que no continué con ese contrato es porque el señor Alejandro Char me solicitó una coima del 10 por ciento del valor total del proyecto. Al negarme rotundamente, se buscó la manera de excluirme".

Tcherassi se refería a su intención de participar en el proyecto Rueda de la Fortuna en Barranquilla, una ambiciosa iniciativa turística e infraestructura que busca consolidar al Gran Malecón del Río Magdalena como un ícono urbano y cultural de la ciudad. La atracción está diseñada para ofrecer vistas panorámicas del río Magdalena y de la ciudad, con una altura proyectada de 63 metros, lo que la convertiría en una de las más altas de América Latina.
Esta columna conoció detalles de una reunión entre dos pesos pesados del poder barranquillero, cuyas repercusiones probablemente alterarán la fotografía del poder local en las próximas elecciones.

Tcherassi y Álex Char pasaron de estudiar en los mismos colegios, compartir clubes sociales y palcos de fútbol, a declararse la guerra en público.

Pero en esta disputa no solo se juega una revancha personal: está en juego el control político de Barranquilla.

Char es una figura reconocida en todo el país, pero Samuel Tcherassi no es un aparecido en su ciudad natal.

Hijo de José Tcherassi Guzmán, exgobernador del Atlántico y cofundador de la Universidad del Norte, forma parte del llamado old money de la Arenosa. Empresario exitoso, fundador de la marca de ropa infantil Epeka, también ha participado en proyectos urbanos como el propio Malecón del Río.

El quiebre definitivo entre ambos se produjo en una reunión privada, en una casona de esquina del barrio Prado, unos días antes de Semana Santa.

No era un encuentro más entre viejos conocidos: era un intento de reactivar el proyecto de la rueda.

Tcherassi, quien había impulsado la iniciativa junto a una firma italiana años atrás —antes de que el contrato fuera liquidado durante la pandemia—, proponía relanzarlo con un nuevo componente simbólico: quería que la atracción llevara el nombre de su padre. Se trataba de un homenaje a José Tcherassi Guzmán, figura clave del pensamiento costeño.

La respuesta de Char fue, según una fuente con conocimiento directo del hecho, seca y displicente:

"¿Y quién era ese man?"

Esa chispa —mezcla de desdén, poder y desprecio— encendió una discusión que escaló en volumen y tono.

Char tenía un whisky en la mano; Tcherassi, una Coca-Cola.

Quienes estaban afuera escucharon cómo la conversación se convirtió en una refriega.

Entonces, Tcherassi citó un verso vallenato para dejar claro que la pelea apenas comenzaba:

"Me lleva él o me lo llevo yo. Pa' que se acabe la vaina", de La gota fría.

Y luego vino la sentencia directa:

"Estás acostumbrado a las reverencias, pero aquí el problema no es de plata. Aquí el tema es que te voy a sacar de la Alcaldía, y no vas a regresar más".Esta denuncia no es un hecho aislado.

Se suma a un historial de señalamientos contra Char: en 2017, el empresario Luis Enrique Guzmán Chams aseguró ante la Fiscalía que pagó coimas del 10 por ciento para quedarse con el contrato del mega-tanque de agua en Barranquilla.

También, la excongresista Aída Merlano, denunció que Char le entregó 500 millones de pesos para financiar la compra de votos en su campaña al Senado en 2018.

Además, investigaciones periodísticas han revelado cómo, durante sus administraciones, buena parte de la contratación pública se concentró en firmas ligadas a su círculo familiar y político.

Mientras tanto, Char lidera los niveles de aprobación entre los alcaldes del país: 85,4 por ciento, según la más reciente encuesta de Guarumo y Ecoanalítica.

Pero esa popularidad contrasta con una realidad preocupante: en 2024, Barranquilla registró 486 homicidios, 111 más que el año anterior, consolidándose como la capital con mayor aumento de asesinatos en Colombia. La extorsión también ha aumentado un 24 por ciento en lo que va de 2025.

La Procuraduría General de la Nación ha cuestionado públicamente la ineficacia de las medidas locales para enfrentar esta crisis de seguridad.

En medio de este contexto, la figura de Tcherassi ha tomado fuerza. No solo denunció públicamente a Char por exigir coimas, sino que también ha activado una ofensiva política: recientemente compró el diario La Libertad.

Y todo indica que la ficha de Char para las próximas elecciones será Ana María Aljure, exreina de belleza, abogada, quién además ha ocupado altos cargos en el gobierno nacional y local.
Aljure, oriunda de Bolívar, no goza de reconocimiento entre las élites tradicionales de Barranquilla, y su ascenso ha generado resistencias en algunos sectores.

No parece ser la candidata más sólida para enfrentar a Tcherassi, empresario con reconocimiento y que tiene a su disposición una cuenta corriente con muchos ceros a la derecha.

Esta rivalidad va mucho más allá de lo personal.

Es la grieta más visible de un sistema de poder que durante años ha sido impermeable. Un sistema que, en medio de denuncias de corrupción, violencia e impunidad, empezaría a mostrar su desgaste.

La rueda del poder en Barranquilla está girando.

P.S.:El pasado 5 de febrero publiqué una columna titulada Escándalo inmobiliario en Cajicá: casas de lujo sin luz ni agua, en la que describí la compleja situación por la que atravesaban los residentes del condominio Reserva del Prado, quienes habitaban viviendas sin acceso a servicios públicos básicos.
Recientemente, Inversiones Milenium SAS y Enel Colombia S.A. E.S.P. firmaron un acuerdo que permitió la energización del conjunto. En el marco de este convenio, Enel instaló 222 medidores para las viviendas y uno adicional para las zonas comunes, mientras que Inversiones Milenium aportó los materiales eléctricos necesarios. Enel, además, asumió los costos de ejecución de las obras eléctricas y civiles requeridas. Las actividades se llevaron a cabo en marzo de 2025 y actualmente el conjunto ya cuenta con servicio de energía.