Rizomagic, una propuesta electrónica con todo el sabor del Pacífico

El dúo colombiano de música electrónica Rizomagic acaba de publicar Ayoyloí, el segundo sencillo de Marimbitiaos, el álbum que lanzarán en formato digital el 27 de octubre de 2023. El vinilo estará disponible por esos días.. Es un trabajo que combina la marimba del Pacífico colombiano con los sintetizadores. De esta producción ya se conoce Ñeño, en el que el ritmo tradicional del tamborito se entrelaza con fuertes influencias salseras, exploraciones de sintetizadores y voces procesadas que imitan las de los niños.
Por su parte, Ayoyloí es una canción con sonidos que evocan el afro boogie, el nu-disco y el currulao. En este tema participa Gualijo, hijo del gran maestro Gualajo, quien toca los cunubos, el bombo y el guasá. En esta pieza Rizomagic experimenta con el sonido de la voz a través de procesamientos electrónicos.
Rizomagic es un dúo bogotano de música electrónica creado en el año 2020 por Diego Manrique, director de la orquesta de cumbia avant- garde Niño Pueblo, y por Edgar Marún, director del proyecto de etno-afrobeat Dorado Kandua. Su sonido se basa en un diálogo entre los ritmos tropicales de la música tradicional de las regiones pacífica y atlántica de Colombia y el subgénero de música electrónica IDM (Intelligent Dance music), basado en la experimentación.
Esta agrupación ya había lanzado en 2021 el álbum Voltaje raizal, que produjo comentarios elogiosos por parte de la crítica especializada europea.
El futurismo tropical le ha dado a Rizomagic un lugar destacado en el circuito alternativo del país y ha llegado al Festival Colombia al Parque, Jazztropicante, la Fuga y el Centro Nacional de las Artes, además de haber realizado giras en Países Bajos, Alemania e Italia.

A pesar de formar parte de agrupaciones más cercanas a los sonidos tradicionales y ancestrales, decidieron experimentar con la música electrónica, que les ha abierto una paleta tímbrica de sonidos muy amplia que les ha parecido muy interesante de explorar. "Algunos flujos de trabajo que se suelen dar en el ámbito de la música electrónica resultaron ser profundamente fecundos para expresar la esencia de nuestra propuesta musical. En la teoría del rizoma. Diferentes elementos convergen y dialogan de manera horizontal sin que ninguno dómine al otro. Asimismo, nuestra música es un enlace rizomático entre la tradición y la modernidad”, señala Manrique.
La propuesta de Rizomagic ya ha sido reconocida en varios países de Europa, y en parte eso se debe a que algunos medios especializados como The Wire o Songlines han mostrado interés en Rizomagic y han publicado entrevistas y reseñas. Esas publicaciones desencadenaron varias cosas muy buenas para ellos. Por ejemplo, el sello italiano Disasters by Choice se interesó en publicar su primer álbum en formato vinilo. Y también ese interés de medios especializados les ha permitido organizar giras de conciertos por Europa.

Sin embargo, no es tarea fácil combinar la casi siempre rígida métrica del ritmo de la música electrónica con las sutilezas de la música del Pacífico. Ellos han encontrado diversos obstáculos. “Por ejemplo, en muchos samplers y máquinas para hacer música electrónica no hay posibilidad de escribir música en la métrica de 6/8 (una de las más usadas en la música del Pacífico y en general en música latinoamericana) ni tampoco de subdividir rítmicamente la música de la manera como se frasea y subdivide en el Pacífico”, dice Marún. De todas maneras, entre estas brechas aparentemente irreconciliables encontraron un sonido que se nutre de lo que más les gusta de la música tradicional y lo que más les gusta de la música contemporánea.
Ellos consideran que proyectos electrónicos y vanguardistas que apelan al folclor ayudan a que nuevos públicos se acerquen a la música ancestral. “Y también aplica al sentido contrario”, señala Manrique. “Al combinar elementos electrónicos contemporáneos con sonidos tradicionales se crea una síntesis que puede atraer tanto a amantes de la música electrónica como a aquellos de la música tradicional. Más allá de pararnos por la música “folklórica” consideramos que nuestra música naturalmente habla del lugar en el que habitamos y reconoce que las tradiciones están vivas y todo el tiempo adoptan nuevas formas, espacios y diálogos con diferentes expresiones globales y contemporáneas. Consideramos que estas conversaciones sonoras ayudan a romper las barreras entre géneros musicales y brindan nuevas sonoridades inspiradas en el legado de los mayores de las diferentes tradiciones musicales del país. Así mismo consideramos que nuestro tiempo y nuestro espacio merecen una representación sonora”.