En conversación con la prensa, el padre Francisco de Roux desvirtuó los cargos de encubrimiento de abuso sexual que se le han hecho y detalló la investigación que, en 2014, cuando era jefe de los jesuitas en Colombia, hizo contra el cura pederasta Darío Chavarriaga, así como la sanción que le impuso, la máxima posible dentro del derecho canónico. Aclaró que, en esa época, el delito ya había prescrito y no podía llevarse a la Fiscalía.