
Los tres mosqueteros es una célebre novela del escritor francés Alex Dumas, escrita en 1844. Dumas recrea la Francia del siglo XVII a través de la vida de tres mosqueteros, los miembros de la guardia imperial del rey. Ellos eran Porthos, Aramis y Athos. Pues bien, casi dos siglos después, se me ocurren algunos rastros de este relato para hermanarlos con Daniel Palacios, Felipe Córdoba y Luis Alberto Rodríguez. Ellos no son miembros de una guardia imperial porque acá no hay rey, pero sí defensores élite de este gobierno.
Uno pereirano y dos otros vallenatos. Hombres jóvenes, ambiciosos como pocos, compinches, amigos del lujo y los privilegios estatales, son nuestros “tres mosqueteros”.
En la intimidad de esta investigación de “El saqueo a la paz” tuve que conocerlos y averiguar bien cómo se manejan (advierto que sobre Daniel Palacios y Felipe Córdoba no he dicho nada ni tengo nada que los vincule directamente con el entremado). Aunque sí es cierto que Córdoba es íntimo de Rodríguez y dos de sus contralores, que trajo en la ampliación a la Contraloría en 2020, Juan Carlos Gualdrón y Aníbal Quiroz, están directamente implicados.
Ellos dos y Luis Alberto Rodríguez, todos herederos políticos y muy cercanos a Córdoba, están en la lista de elegibles a la Contraloría. Todo esto, ya es suficiente para que el contralor haya salido a dar respuestas a varias preguntas que tenemos. Pero a mí, como a varios medios, me ha dicho que no. Sé que no tiene intención de hablar y que al igual que un mosquetero vallenato, el plan es el enroque para ensuciar a Archila y dejarlo solo. Sé de muy buena fuente que ese es el plan y así trabajarán. Le están ofreciendo a periodistas “basura” contra Archila para desviar a la opinión.
No se dejen engañar, la brújula apunta a la Dirección de Planeación y a miembros de la Contraloría. A Archila se le puede recriminar mayor agilidad para denunciar lo que oyó, pero está limpio. Lo sé. Varios alcaldes me lo dijeron: “Ese señor es decente”.
Los tres mosqueteros durante este gobierno han sido parte del sostén detrás del poder. Su amistad y complicidad han sido el enlace con el legislativo y, sobre todo, con las regiones y la bancada costeña. Son tipos que los encandiló el poder. Sufrirán de abstinencia porque en su vida serán mas poderosos. En semanas bajarán a la tierra y serán otra vez mortales. De lejos, contemplarán las murallas del castillo que habitaron, con nostalgia.
