Yohir Akerman
6 Agosto 2022

Yohir Akerman

Míster Gil

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Esta columna hubiera sido mejor haberla escrito en inglés ya que es más inminente para los votantes canadienses, pero de todas maneras es un importante recorderis para los lectores colombianos. De cómo se maneja el poder. Y cómo se evade a la justica.

Comencemos o, en inglés, let’s start.

El urbanista nacido en Colombia, Gil Peñalosa, hermano de Enrique Peñalosa, anunció su candidatura a la Alcaldía de Toronto, una de las ciudades más importantes de Canadá. El consultor y activista tomó la decisión, a pesar de ser una figura no muy reconocida en la política local, pero apostando a la oportunidad que representa la falta de candidatos para el cargo.

En papel todo se ve muy bien para el candidato.

Según la página web de la organización World Urban Parks, el señor Gil, o míster Gil como habría que decirle en ese idioma, se autodenomina como un apasionado por desarrollar urbes. Dice además que ha ayudado a la gestión de 350 ciudades del mundo en temas de movilidad sostenible, uso de parques y manejo eficiente en transporte por bicicletas.

En su perfil también se destaca que tiene una importante experiencia en Canadá, en donde fundó una organización para la labor de parques, al igual que en Bogotá, donde según la página: “Gil lideró con éxito el diseño y desarrollo de más de 200 parques, incluido el Simón Bolívar, en el corazón de la ciudad”. Vaya exageración, ya que ese parque se diseñó desde finales de los años sesenta, cuando Gil debía ser apenas un niño.

Por otro lado, la página de su campaña dice que míster Gil se inventó e implementó el concepto de las ciclovías en Bogotá. Pero ahí se tendría que pelear ese crédito con su hermano que se adjudica lo mismo, entonces en temas familiares no nos metamos. Lo único que se puede decir es que la página del Departamento de Parques, Deporte y Recreación, IDRD, atribuye la primera ciclovía en Bogotá al alcalde Luis Prieto Ocampo, el 11 de diciembre de 1974, cuando Gil ni siquiera había entrado a la universidad.

Lo otro que destaca su biografía de campaña de su experiencia y conocimiento es que fue director de esa entidad IDRD en Bogotá. Pero ahí es donde la hoja de vida del candidato se empieza a arrugar.

Vamos a eso, o let’s go after it.

El señor Gil Peñalosa fue director del IDRD desde el 27 de enero de 1995 hasta el 20 de mayo de 1997. En ese entonces aún era conocido como Guillermo Peñalosa Londoño, una persona que posteriormente tuvo diferencias con la justicia, como se ha contado en esta columna.

Gil renunció al cargo del IDRD, cuando su hermano Enrique Peñalosa se lanzó a buscar la alcaldía para el periodo siguiente. Pero el enredo de Gil empieza seis meses antes de su nombramiento en esa entidad de recreación y deporte.

El 22 de junio de 1994, el IDRD suscribió un contrato de arrendamiento, el número 136, con la sociedad Reforestaciones y Parques S.A. Según ese convenio, se le entregó a esa corporación el manejo para que fueran explotadas comercialmente los juegos, atracciones, parqueaderos y demás instalaciones ubicadas en el importante Parque El Salitre, de Bogotá.

Hasta ahí todo normal. El problema es que, para la fecha de la firma del acuerdo, la junta directiva de la sociedad Reforestación y Parques estaba conformada, entre otros, por los señores Enrique Peñalosa Camargo, padre difunto del exalcalde con el mismo nombre, y su hijo Guillermo Peñalosa Londoño, quien se cambió el nombre a Gil Peñalosa cuando se mudó a Canadá.

Yohir1

Las renuncias de los Peñalosa a la junta directiva de esta compañía se dieron el 3 de agosto de 1994, es decir, a los 43 días de haber firmado el contrato con el IDRD. Aplica el viejo adagio de: familia que contrata unida, puede prevaricar unida.

Pero eso no es lo único irregular. Un informe de la Contraloría de Bogotá demostró que, en la evaluación del contrato en mención, se omitió el proceso licitatorio, celebrando directamente con una empresa que carecía de la experiencia, idoneidad administrativa y técnica, para prestar un servicio público de recreación y cultura, toda vez que la sociedad se había creado solo 12 días antes de la suscripción del acuerdo.

Yohir 2

Así como se oye. El 10 de junio de 1994, la empresa Inversiones Lindaraja se asoció con otras tres firmas y cinco particulares para formar la sociedad Reforestación y Parques S.A. El 22 de junio firmaron el convenio. Que suerte la de los Peñalosa, crean una compañía y a los 12 días se ganan un megacontrato que ellos mismos otorgan. Son los privilegios de conocer la contratación pública.

Enrique Peñalosa Londoño fue socio y gerente de Inversiones Lindaraja y después sus hermanos Guillermo y Camilo fueron los socios con Julián como gerente. El 22 de junio de ese mismo año se firmó el contrato de arrendamiento de El Salitre por 15 años.

Pero su suerte sigue. Como informó la revista Alternativa, en un artículo titulado “El carrusel millonario”, el arrendamiento que se estableció en esa transacción fue 4 por ciento del valor de los ingresos de los dos primeros años, e iría ascendiendo un punto los años siguientes hasta llegar, en el octavo año, al 10 por ciento. Cifra que se mantendría durante el tiempo restante. El 25 de agosto de 1998 se prorrogó ese arriendo en 7 años y 6 meses, hasta finales del 2016. 

Yohir 3

Pero volvamos al momento de la contratación. Cuando el IDRD firmó el acuerdo de arrendamiento con Reforestación y Parques, no contó con la aprobación previa de Planeación Distrital y el 5 de diciembre de 1994, la Personería de Bogotá sancionó al director del instituto, Hernán Cortés Parada, con destitución de su cargo por esos hechos.

Al quedar vacía la dirección del IDRD, el alcalde de aquella época, Antanas Mockus, nombró para este cargo a Guillermo, Gil, Peñalosa Londoño, quien, como se dijo antes, se retiró el 17 de enero de 1995 de Reforestación y Parques. y nueve días después asumió el cargo en la oficina con la que estaba antes negociando.

Milagrosamente pasó de contratado a contratador.

En ese acuerdo se estableció que los ingresos obtenidos por la explotación del Parque El Salitre, se invertirían en la recuperación y mantenimiento del Parque Conmemorativo Simón Bolívar a través de la “Fundación Ecoparque Simón Bolívar”, mediante el convenio de administración No. 137 del 10 de agosto de 1994. Seguramente de ahí viene la referencia a que el señor Gil diseñó el parque Simón Bolívar.

Pero terminemos, o let’s finish.

El representante legal de dicha fundación era una persona, quien para ese momento era a su vez gerente y representante legal de la famosa Sociedad Reforestación y Parques S.A. 

Yohir 4

Y aunque eso no constituía una inhabilidad e incompatibilidad de acuerdo con el ordenamiento jurídico, sí generaba un indicio para corroborar que la selección del contratista no había sido objetiva, sino que se dio a dedo.

Por estos hechos se abrió una investigación y la Fiscalía citó en varias oportunidades al hoy candidato a la Alcaldía de Toronto por el proceso que se le adelantaba para determinar su responsabilidad penal, con ocasión de la actuación durante su gestión como director del Instituto Distrital para la Recreación y el Deporte.

En julio de 2001 se conoció que la Unidad de Delitos Contra la Administración Pública de la Fiscalía, dictó orden de captura contra Guillermo Peñalosa Londoño, en ese entonces director de Proexport en Canadá y ya conocido como Gil. Esta columna consultó con fuentes, los registros y las bases de datos de la Sijín, y se pudo determinar que en la actualidad el caso no se encuentra activo.

Lo que queda claro con todo esto es que los Peñalosa son muy hábiles usando el discurso de los parques, las bicicletas y los buses articulados, para beneficiarse y crecer compañías privadas, como lo hizo míster Gil con el tema de los parques. Un negocio familiar que seguro se podría seguir desarrollando en Canadá, en su versión angloparlante, si consigue la victoria en la carrera por la Alcaldía de Toronto. Oh yeah.

@yohirakerman; akermancolumnista@gmail.com

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí

Más Columnas