Persecución política: la insólita defensa de un exdiplomático denunciado por acoso

Hatem Dasuky.

Crédito: hatemdasuky.com

6 Diciembre 2023

Persecución política: la insólita defensa de un exdiplomático denunciado por acoso

Hatem Dasuky, quien fue ministro consejero en la embajada de Colombia en Chile en el gobierno de Iván Duque, denunció por injuria y calumnia a una congresista que se refirió públicamente a su caso. La Corte Suprema de Justicia no solo desestimó esa denuncia sino que dijo que no hubo persecución política.

Por: Alejandra Bonilla Mora

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El 19 de octubre de 2019 Bianca Hincapié Lenis, una trabajadora de la Embajada de Colombia en Chile, presentó una queja por acoso laboral en contra de Hatem Eduardo Dasuky Quiceno, exjefe de prensa del Centro Diplomático, quien se desempeñaba entonces como ministro consejero adscrito a la embajada. Según ella, tiempo después de haberse posesionado ella como auxiliar de misión diplomática, empezó a recibir llamadas incómodas de Dasuky, en las que le hacía preguntas sobre su vida sexual. También hubo hechos que calificó como acoso laboral.

El caso lo dio a conocer la prensa en noviembre de 2021 y hasta la fecha ni la Procuraduría, ni la Fiscalía, ni la Cancillería han tomado medida alguna. De hecho, el caso ha rebotado entre una entidad y otra, mientras el señalado Dasuky Quintero terminó denunciando a Hincapié por injuria y calumnia y a una congresista del Pacto Histórico que se refirió a su caso. Dasuky alegó que lo que había en su contra era una persecución política, pero la justicia no le dio la razón.

De aquí para allá

En noviembre de 2021, es decir, apenas dos años después de que Bianca Hincapié presentara la queja, el Comité mediador de resolución de conflictos de la Cancillería la remitió a la Procuraduría, en donde el caso pasó de un despacho a otro. En febrero de 2022, la Procuraduría Delegada para la Vigilancia Administrativa devolvió el caso al Comité de Convivencia de la Cancillería para que se intentara una conciliación, con el argumento de que el intento de conciliación era un requisito para poder avanzar.

En abril de ese año, tras no haber conciliación entre las partes, el expediente fue devuelto de nuevo a la Procuraduría General. No obstante, un año después –en respuesta a una solicitud de información que le hizo la Corte Suprema de Justicia–, la Procuraduría dijo que, tras una búsqueda en sus bases de datos, no encontró absolutamente nada sobre el caso.

En la Fiscalía Local 517, de la Unidad de Delitos Sexuales de la Dirección de Bogotá, hay una denuncia por acoso sexual contra Dasuky Quiceno, pero a la fecha no se ha movido. También hay una noticia criminal abierta de Dasuky contra Hincapié por injuria y calumnia.

El trino de la discordia

El 20 de octubre de 2022, la representante a la Cámara en el exterior, Carmen Felisa Ramírez Boscán, se refirió el caso a través de sus redes sociales, celebrando la noticia de que Dasuky ya no iba a seguir como ministro consejero en Chile.

Ocho días después, Dasuky denunció a Ramírez Boscán por injuria y calumnia ante la Corte Suprema de Justicia, con el argumento de que ella terminó imputándole el delito de acoso sin haber sido condenado. Cuestionó la decisión de la Cancillería de remitir copias de las denuncias a la Fiscalía y señaló que por cuenta de todo esto ha recibido múltiples ataques por redes sociales.

Y a todas estas, ¿quién es Dasuky?

Dasuky es periodista de profesión. Fue cónsul en Montreal en el gobierno de Álvaro Uribe, en 2005, y pasó en 2009 a las comunicaciones de la Presidencia. Fue asesor en la creación del Partido Centro Democrático, ocupó cargos en el extranjero y en 2018 fue nombrado en Chile por el gobierno de Iván Duque, cargo en el que duró hasta el 18 de diciembre de 2022. Según él, no tenía personal a su cargo inicialmente, pero que empezó a trabajar con Bianca Hincapié en 2019 por recomendación que el entonces canciller Carlos Holmes le habría hecho al embajador Alberto Rendón.

Según Dasuky, tuvo un inconveniente laboral porque supuestamente la mujer "empezó a tratar de usurpar sus funciones". La misma embajada –dijo– decidió desestimar la queja por acoso. "La queja pues deja como entrever algún tema de tipo más sexual y entonces la dirección disciplinaria interna decide pues no prestarle atención, lo manda al comité de convivencia laboral de la cancillería y el comité de convivencia laboral compulsa copias a la Procuraduría y a la Fiscalía", le dijo la Corte Suprema.

Dasuky, además, asegura que su salida de la embajada no se debió al tema de la queja sino a que ya se vencía su periodo de cuatro años. Para él, el trino de la congresista es calumnioso, estigmatizante y tendría una intención velada de hacerle creer a la gente que fue despedido por una gestión que ella hizo. Además, señaló que el asunto tendría un tinte ideológico y político porque la congresista Ramírez es del Pacto Histórico: "(...) Ella es una congresista del Pacto Histórico y pues para el Pacto Histórico yo siempre fui un objetivo político en la embajada".

El daño a la salud de Bianca Hincapié y las denuncias de acoso

Bianca, economista de la Universidad de Antioquia, relató que todo lo que vivió le afectó su salud mental y que hoy todavía presenta un estrés postraumático. "Las conversaciones (con Dasuky) se vuelven más pesadas, ya van más preguntas sobre mi vida sentimental, mi vida sexual, me preguntó todo sobre mi familia (….) las semanas de recién entrada, el señor Hatem es insistente que lo acompañe a su apartamento, yo le digo que no, insiste varias veces, compramos un vino y estamos en el apartamento, yo le dije que no, eso siguió, me decía que aprovechara porque cuando llegara la esposa ya no se iba a poder. Yo le decía que no, ante las negativas él se volvía muy violento, me recordaba de las personas que él hizo echar", dijo.

Según Hincapié, Dasyky también le recordó todo lo que él podía hacer, por su rango.

"Recuerdo de una ocasión que él se ofreció a llevarme a mi casa y paró en un bar, yo llevaba poquitos días, no tenía cédula de allá chilena, no tenía sentido de ubicación, ni siquiera podía tener internet porque para eso requiero la cédula, no reconocía la ciudad, no me ubicaba, yo le dije que mejor no, y él sigue y sigue buscando el sitio, yo le digo mejor no. Yo la verdad estaba llena de terror porque si yo le estoy diciendo a una persona que no quiero ir a ninguna parte y esta persona me tiene en un carro, en un sitio en el que yo no conozco, porque eso era apenas a días de haber llegado, se pone agresivo, yo me bajo del carro", relató.

Me dice: 'dígame la verdad, yo no le gusto a usted porque yo estoy viejo'. Y empieza a hacerlo de una manera muy agresiva, yo no era capaz de reaccionar porque no entendía qué estaba pasando y porque no tenía un celular para llamar, no sabía cómo irme de ahí (…) me dice que le diera un beso (…) me dice: 'recuerde a su papá, a su familia, ellos esperando orgullosos con ansias y usted ya llegando se va a ir'. Entonces ya como que entendí, tuve que hacerlo, tuve que darle un beso porque él era en ese momento el que podía echar gente.

En su testimonio ante la Corte Suprema, Hincapié refirió eventos de tocamientos tres veces más y lo señaló de atacarla psicológicamente, de decirle que ella era "insignificante", que era "su palabra contra la mía", mientras destacaba sus amistades importantes: el expresidente Uribe o María Paula Correa. Según declaró, ella no conocía a la congresista Ramírez Boscán, ni siquiera compartían ideología política, pero ella fue la única que le puso atención en sus denuncias, por lo que hicieron varias videollamadas.

Ninguna persecución

En auto, de 92 páginas, conocido por CAMBIO, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia desestimó la denuncia de Dasuky contra la congresista Carmen Ramírez Boscán. Primero, dijo que el trino en mención es del 20 de octubre de 2022 y que la primera noticia pública sobre la queja contra el diplomático se hizo en noviembre de 2021 por Noticias Uno.

Eso quiere decir, para la Corte, que la congresista basó su trino en elementos públicos sobre la existencia de la queja. "Si bien sólo hasta el 31 de enero de 2023 el caso penal contra Dasuky Quiceno fue asignado, esto es, más de un año después de que se publicara el tuit por parte de la congresista, no por ello se puede afirmar que esta no fundó su publicación en hechos que pudo constatar, tales como las publicaciones de prensa y actuación disciplinaria, sino también con la versión directa que recibió de la presunta afectada, lo que le permitió incluso advertir que sus reclamaciones de orden penal y disciplinario no estaban siendo atendidas", indicó.

Pero uno de los ejes centrales de la decisión de la Corte Suprema es la supuesta persecución ideológica que alegó Dasuki. Primero, porque Bianca Hincapié trabajó para el Centro Democrático en el Congreso y, según sus propias palabras, fue clave que la congresista Ramírez Boscán la apoyara, a pesar de las diferencias políticas. Segundo, porque la Corte le da credibilidad al testimonio de la congresista, que indicó que su apoyo no era por un tema de orientación política, sino con las violencias basadas en género.

Tercero, porque aunque Dasuky alegó que hubo una campaña de desprestigio en su contra en redes, "las labores de policía judicial ordenadas no arrojaron de parte de la indiciada resultado diverso al tuit que nos ocupa en esta actuación preliminar". En cambio, la Corte le dio valor al testimonio de Bianca Hincapié.

"La congresista es del Pacto Histórico y son los que representan en estos momentos el progresismo del país, mientras que yo soy más de centro, centro social democracia, pero no fue eso en ningún momento un impedimento. O sea, me vio a mi como mujer y lo último es porque ella creyó en mí, porque lo creyó y es, usted puede ver el recorrido académico, todo ese recorrido académico iba en pro de un doctorado en el exterior y a eso venia a Chile también a mantener la familia", dijo.

La Corte Suprema de Justicia indicó que, para que se configurara el delito de calumnia, se requiere que quien hace las afirmaciones lo haga con la certeza de que su imputación de un delito es falsa, y lo haga con la intención de agraviar a la otra persona. Y en este caso esa intención no se encontró. Dijo la Corte que no hay pruebas de que el interés de la congresista fuera perjudicar la honra y el buen nombre del entonces diplomático, ya que sus afirmaciones correspondieron a la firme convicción que tenía de que se trataba de información cierta y confirmada, y que estaba ante una víctima de acoso sexual y laboral, lo que la llevó a visibilizar el caso.

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