Crédito: Freepik
Médico desmiente seis mitos sobre la anemia: todo lo que tiene que saber sobre la deficiencia de hierro
- Noticia relacionada:
- Salud pública
- OMS
- Medicina
Hablamos con Mario Merchán, gerente médico de P&G Health con más de 15 años de experiencia en la industria farmacéutica, quien también habló de las precauciones para evitar la anemia, los factores de riesgo y la importancia de los métodos de prevención y tratamiento.
Por: Gabriela Casanova
La anemia es una afección que se produce cuando la cantidad de glóbulos rojos sanos en la sangre es inferior a lo normal. Según la Sociedad Americana del Cáncer, esto significa que los niveles de hemoglobina (Hgb), una proteína presente en los glóbulos rojos, sean bajos. Este desequilibrio es perjudicial, pues la hemoglobina es responsable de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo sufren de anemia el 40 por ciento de los niños y niñas de 6 a 59 meses, el 37 por ciento de las mujeres embarazadas y el 30 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años. De hecho, uno de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas es combatir la anemia en mujeres de 15 a 49 años, que corresponde a su edad fértil.
La anemia es un efecto secundario en pacientes con cáncer, pero no necesariamente en todos los casos. Puede tener otras causas, como la deficiencia de hierro, que es la más común en Colombia. Algunos síntomas incluyen mareos o aturdimiento, dolor en el pecho, cansancio, falta de aire; sin embargo, dependen de la causa y de cuán riesgosa sea.
En CAMBIO Mario Merchán, gerente médico de P&G Health y médico cirujano de la Pontificia Universidad Javeriana, con más de 15 años de experiencia en la industria farmacéutica, aclara los mitos en torno a esta condición y proporciona mayor claridad sobre sus síntomas, causas y tratamiento.
Mito 1: las personas con anemia son delgadas, pequeñas y tienen la piel pálida
Según Mario Merchán, en casos leves de anemia o cuando la condición recién comienza, las personas pueden tener un peso y una estatura normales, así como una apariencia física adecuada. En estos casos, los síntomas suelen ser inespecíficos. Sin embargo, anota que las personas con anemia severa generalmente presentan palidez mucocutánea, es decir, una pérdida anormal del color de la piel, que generalmente se manifiesta con un tono amarillento.
Le puede interesar: Nutrición durante el embarazo: consejos para una alimentación saludable
Mito 2: la anemia es una condición leve y no requiere tratamiento
Merchán explica que la anemia no puede subestimarse, pues puede poner en riesgo la vida de quien la padece. “La anemia en condiciones severas y crónicas puede incluso llegar a ser mortal para la población en general”, advierte el experto.
Uno de los síntomas de la anemia son los latidos cardiacos irregulares, que, según Merchán, pueden tener consecuencias “realmente graves” en personas que ya padecen alguna enfermedad cardiovascular o anomalía cardiaca.
En cuanto a la población infantil, Merchán asegura que la anemia puede dificultar el aprendizaje en los niños, dado que puede repercutir en su desempeño cognitivo.
Por otro lado, señala que las mujeres gestantes requieren de más hierro durante su embarazo porque están formando un feto en su útero. Si tienen deficiencia de este elemento, podrían tener un efecto directo sobre el desarrollo del feto. “Puede llevar incluso a la muerte del feto que se está formando”, sostiene el médico.
Merchán también aseguró que la anemia requiere de tratamiento. Por ejemplo, dijo que, en el caso de anemia por deficiencia de hierro, es necesario garantizar una alimentación adecuada que le permita a la persona suplir los niveles de ese elemento. El médico señala que, es este caso, debe implementarse una dieta de carnes rojas, aves, pescado, legumbres, espinacas, frutos secos, entre otros. Sin embargo, menciona que un cambio en la alimentación no es suficiente para tratar la anemia, lo que lleva a tumbar el siguiente mito.
Mito 3: una dieta rica en vegetales o carne roja es suficiente para combatir la anemia por deficiencia de hierro
Aparte de una dieta rica en hierro, Merchán explica que es necesario suministrar suplementos de hierro. “Es necesario e importante que el paciente consulte a un médico, pues primero que lo diagnostique con anemia y, una vez diagnosticada, le prescriba las sales de hierro adecuadas para su caso”, dijo.
Así mismo, mencionó que se deben evitar algunos medicamentos que interfieren en la absorción del hierro, al igual que ciertos alimentos que son inhibidores de la absorción de hierro, como el café y los lácteos.
En cuanto a la prevención, también hizo énfasis en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Merchán comentó que la organización ha aconsejado que las mujeres menstruantes reciban un suplemento de 60 miligramos de hierro elemental una vez por semana durante tres meses, luego no hacerlo por otros tres meses, y retomar el tratamiento por otros tres meses; y deben seguir esta rutina hasta que lleguen a la menopausia.
Mito 4: la única causa de la anemia es la deficiencia de hierro
Pese a que la principal causa de anemia en Colombia es la deficiencia de hierro, hay otras causas como la deficiencia de vitamina B12, vitamina A o C, o ácido fólico. Según Merchán, estas vitaminas deben ser suplementadas en dosis terapéuticas y no por medio de suplementos multivitamínicos, que contienen dosis muy pequeñas de estas sustancias. Por ejemplo, los médicos pueden llegar a prescribir incluso suplementos inyectables intramusculares que contengan altas dosis de vitamina B12.
Mito 5: solo las mujeres pueden sufrir de anemia
De acuerdo con Merchán, los hombres también sufren de anemia, y de hecho, en los adultos mayores, el riesgo está casi igualado entre hombres y mujeres. No obstante, las mujeres siguen siendo uno de los grupos de mayor riesgo, particularmente las mujeres en edad fértil, debido a sus periodos menstruales y las embarazadas.
Mito 6: los suplementos de hierro siempre causan efectos secundarios desagradables
El experto explica que los efectos secundarios de los suplementos de hierro dependen del tipo de sales de hierro que receten los médicos. “Efectivamente, la más usada en Colombia, que está incluida en nuestro sistema de salud, es una sal de hierro que sí funciona bien, pero no se absorbe bien”, señala.
Merchán se refiere al sulfato ferroso, que viene en una presentación de tabletas rojas, y se puede conseguir fácilmente en el sistema de salud.
“Al no absorberse ese hierro de la mejor forma, se queda en el tracto intestinal, ocasionando precisamente esos efectos secundarios como estreñimiento o malestar estomacal”, dice Merchán.
Por otra parte, mencionó que existen otras formas de hierro que sí se absorben bien en la sangre: “El hierro bisglicinato quelato se absorbe más, alrededor de un 90 por ciento. Eso quiere decir que casi todo el hierro que yo ingiero por vía oral, alrededor del 90 por ciento, se absorbe en la sangre, permitiendo que no se quede en el intestino, haciendo por ahí estragos o causando efectos adversos”.
Entonces, si el médico escoge una sal de hierro que se absorba bien en la sangre, el paciente tendrá casi ninguno o ningún efecto adverso gastrointestinal.