Salud mental: un problema mayor entre los menores
26 Enero 2023

Salud mental: un problema mayor entre los menores

Los padres de familia desempeñan un papel crucial en la detección temprana de problemas de salud mental en sus hijos. Ante cualquier sospecha, deben actuar de inmediato. Estas son las señales de alarma.

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Por Natalia Romero Rosanía 

“Mi hijo estuvo muy irritable durante la pandemia. Su comportamiento empeoró al estar encerrado, compartiendo solo conmigo y sus abuelos”, cuenta Diana, mamá de Antonio, quien ahora tiene 7 años. “Apenas pude, busqué ayuda profesional y mi hijo volvió a ser un niño tranquilo y feliz, incluso antes de volver a las clases presenciales”.

El caso de Alejandra, de 15 años, es muy distinto. Así lo describe María Cristina, su mamá: “Mi hija siempre ha sido introvertida, así que la virtualidad le permitió sentirse segura. Como estaba relajada en la casa, se abrió mucho más a interactuar con otras personas de su edad. El problema se presentó cuando volvió a las clases presenciales y sus miedos se incrementaron. Se aisló completamente y no quiso regresar al colegio. Con mi esposo la invitamos a que se desahogara con nosotros, pero después de un tiempo nos dimos cuenta de que esto no era suficiente, así que buscamos a un profesional para que la diagnosticara y la guiara. Seguimos en este proceso”, comparte María Cristina.

Son muchas las historias como estas, pues la pandemia tuvo un impacto negativo en la salud mental de muchos niños y jóvenes. Según el estudio realizado por Unicef, los trastornos de ansiedad o depresivos casi se han cuadriplicado, al pasar del 1,1 al 4 por ciento. Otros diagnósticos, como déficit de atención e hiperactividad y los trastornos de conducta han subido del 2,5 al 7 por ciento. (https://www.unicef.org/lac/el-impacto-del-covid-19-en-la-salud-mental-de-adolescentes-y-j%C3%B3venes ). 

Específicamente en Colombia, como consecuencia del confinamiento, el Dane publicó el estudio ‘Salud Mental en Colombia: un análisis de los efectos de la pandemia’, que incluyó el tema de la salud mental en preadolescentes y adolescentes, asegurando que el 52,2  por ciento, entre 12 y 17 años, presentaban por lo menos uno o dos síntomas de ansiedad. (https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/encuesta-pulso-social).

“El aumento en los problemas de salud mental se presentó, durante el confinamiento, por el desbalance entre los factores de riesgo y los factores de protección. Muchos menores, además de no poder interactuar físicamente con sus amigos, estuvieron expuestos a la irritabilidad y agresividad de sus padres, quienes no siempre gestionan bien el estrés. Prueba de esto es que durante esta época se incrementaron las cifras de violencia intrafamiliar, de separaciones y divorcios. A esto hay que sumarle que fueron muchos los que perdieron a sus seres queridos por cuenta del virus”, explicó Jorge Franco, médico psiquiatra y director de Mente Aprende (www.menteparende.co).

Por su parte, la psicóloga educativa Laura Gómez Nussbaumer, autora del libro Somos y seremos, añadió que “los padres, al notar cualquier cambio en el comportamiento, estado de ánimo o rendimiento escolar de su hijo, deben buscar ayuda profesional”. La recomendación es hablar con un psiquiatra o psicólogo especializado en niños y jóvenes, con el consejero escolar o llamar a la línea de ayuda para la salud mental del Ministerio de Salud.

Atención a las señales 

De acuerdo con la experiencia del doctor Franco, estas son las señales que indicarían que un niño o adolescente está presentando problemas en su salud mental:

  • Cambios en el estado de ánimo: el niño o joven está triste, callado y ausente; o ansioso, miedoso e irritable, entre otros. 
  • Cambios en el pensamiento: esto se presenta, principalmente, en niños mayores de 10 años. Empiezan a hablar con mayor frecuencia sobre la muerte o dicen que ojalá no estuvieran vivos. También se manifiesta a través de los temores, como el miedo a hablar en público o a interactuar con niños de su edad.  
  • Cambios en el comportamiento: los niños muchas veces no tienen la capacidad de expresar con palabras sus emociones, así que empiezan a actuar de manera más impulsiva, se irritan más fácilmente, se vuelven agresivos, se aíslan, o dejan de hacer cosas que antes hacían.
  • Cambios en la salud física: se manifiestan como dolores de cabeza, tensión muscular o cualquier síntoma sin ninguna causa aparente. 

Prevención y acción, claves para la salud mental

Los factores de protección de la salud mental están relacionados con la práctica de los deportes, los hobbies, la socialización con otros niños y una vida activa en general. De otro lado, los factores de riesgo están relacionados con ambientes familiares en donde hay violencia, maltrato o negligencia. Los niños y jóvenes que pasan mucho tiempo solos, con exposición prolongada a pantallas de televisión, computador o celular, y que no cuentan con espacios de diálogo con sus padres también podrían estar en riesgo. “Hable con sus hijos y pregúnteles de frente cómo se sienten. No use frases como ‘no tienes motivos para estar triste, pues lo tienes todo’ o ‘eres un consentido y lo que necesitas es mano dura’. Escúchenlos sin juzgarlos”, es la recomendación de Jorge Franco. 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí