FILBo 2025: tres libros del Fondo de Cultura Económica Colombia que prometen enamorar al público infantil

Un relato entrañable sobre una amistad y un encuentro no planeado entre un viajero y una perrita; las infinitas puertas que un “si” puede abrir a la imaginación; y un mundo visto a través de los ojos de una mujer palmera son las historias —todas ilustradas— que el Fondo de Cultura Económica Colombia (FCE) presentará en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo).

Para su 37ª edición, la FILBo —que se realizará entre el 25 de abril y el 11 de mayo en Corferias— tiene como lema central Las palabras del cuerpo, una invitación a reflexionar sobre conceptos como la identidad, la memoria y, especialmente, la corporalidad como el escenario donde transitan las emociones, el lenguaje y la imaginación.

Sin duda, uno de los públicos más importantes de la feria son los niños, quienes a través de su curiosidad lectora y capacidad de asombro —que tanta falta hace entre los adultos—, se cautivan, disfrutan y navegan entre el sinnúmero de universos literarios que los libros tienen para ofrecer. CAMBIO habló con una variada y nutrida selección de autores infantiles del Fondo de Cultura Económica, que no se pueden perder durante este gran encuentro de la literatura nacional e internacional. 

Los aeropuertos, de Jairo Buitrago y Juan Mayorga

Este libro, de los autores Jairo Buitrago y Juan Mayorga, reflexiona sobre la soledad y enaltece los encuentros espontáneos, los pequeños detalles de la cotidianidad y la amistad como un punto de partida para la aventura. Se trata de una de las novedades editoriales más interesantes de la FILBo gracias a su construcción narrativa y a la originalidad de sus ilustraciones. 

El relato sigue a un hombre que, antes de regresar al aeropuerto y a su rutina de viajero solitario, se cruza con una perrita perdida en la ciudad. La obra explora el vínculo entre ambos, su conexión esporádica y la belleza de lo no planeado en lo cotidiano. Según el autor bogotano Jairo Buitrago, “es una historia entrañable sobre los viajes, los instantes que no se olvidan, la amistad y un recorrido cromático, un viaje de colores desde lo más sencillo a colores cálidos y vívidos”.

El libro, más que contar una inspiración puntual, es un recuerdo de un viaje de Jairo, quien en un diálogo muy cercano con el ilustrador Juan Mayorga, logró construir un relato dinámico y colorido. “Como ilustrador, Juan lo que intentó fue crear una atmósfera para ese recuerdo, como una foto, una polaroid. Son recuerdos capturados desde la ilustración”, dijo Buitrago. 

De acuerdo con ambos autores, la corporalidad está más que presente en el libro, pues el cuerpo viaja, se mueve y se desplaza por el mundo y, a partir de la experiencia, se encuentra con otros. “Nuestra historia es eso: el viaje, el descubrimiento y dejarse sorprender. El cuerpo de todos tiene capacidad de asombro”, sostuvieron. 

Además de ser un espacio de encuentro con colegas ilustradores y escritores, la FILBo para Buitrago y Mayorga es un buen momento para que el público infantil descubra Los aeropuertos, especialmente, cuando “creer en las historias para niños es una forma de resistencia en este mundo que no parece tener sentido.

Si, de Ágata y Tàssies

Un “si”, que aparentemente parece simple, puede ser la llave y el portal a un universo de posibilidades. Esa es la premisa de Si, de la escritora y traductora griega Ágata y el dibujante catalán Tàssies. La obra, ganadora del Premio Nacional del Libro Infantil Ilustrado de Grecia en 2019 y del galardón The White Ravens en el mismo año, fue traducida por el poeta colombiano Armando Romero. Si invita a niños y adultos a jugar en los mundos tan inexplorados como únicos de la imaginación. “Te sorprenderás viendo cuán poéticos y bellos son todos los “si” de tu día a día, pues, abriendo el libro, habrás abierto tu corazón también”, se lee en la contraportada. 

En 2017, Ágata y Tássies comenzaron el camino para crear esta obra dirigida a los niños. Según la autora, el epílogo del libro busca elogiar la generosidad que estimula la imaginación: “Si nadie me ha dado nada de esto, sí me han dado otras cosas, pero no las menciono, las regalo”.

Detrás de las ilustraciones de Si hay un proceso de creatividad y complicidad. “El rol de las ilustraciones, desde mi punto de vista de escritora, es interpretar, colorear las imágenes que el texto genera y a la vez enriquecerlo con la imaginación del ilustrador haciendo el libro más atractivo. Si tuvo la gran suerte de ser ilustrado por el mago catalán Tàssies”, destaca la autora. 

Escribir para un público infantil es un desafío, pero hacer poesía infantil lo es aún más. En palabras de Ágata, el reto principal es no ofender al niño o niña y “no herir su inocencia”. Mientras que la poesía “adulta” de la autora griega es tajante y recta, su escritura dirigida a los niños, además de posibilitar la imaginación, está atravesada por la responsabilidad y el agradecimiento hacia una infancia libre de traumas. “La gran posibilidad que la imaginación puede ofrecer es la libertad: la contiene, la fomenta y, abriendo ventanas, puertas y caminos, la realiza”.

Es por ello que la FILBo se convierte en el escenario ideal para que los más pequeños se introduzcan en los universos de los libros. En este caso, la expectativa más grande de la autora de Si —como de la mayoría de autores— es que la gente ame su libro y se permita descubrir y redescubrir las posibilidades de “una palabra simple y pequeña tanto en español como en griego y en otros idiomas: monosílaba de dos letras y llena de misterios”. 

Genoveva. La mujer palmera, de Hugo Chaparro y Sandra Restrepo

En Genoveva. La mujer palmera, de Hugo Chaparro y Sandra Restrepo, la magia, la fantasía y la imaginación se exacerban desde la perspectiva de una mujer palmera, quien transita en narraciones poéticas, descubriendo nuevas criaturas. En una mezcla de recursos poéticos, dibujo y collage, el libro no solo cobra vida a través de las letras, pues las imágenes hacen de este un universo que vale la pena descubrir.   

La corporalidad también es clave en esta obra. No importa la estatura, pues lo esencial está en los secretos que la imaginación resguarda y la fachada de la realidad no deja ver. Con esta premisa, Chaparro y Restrepo crearon a Genoveva: una mujer con un cuerpo “habitado por las memorias de las ficciones que son su mejor realidad, felizmente escrita con los recursos de la poesía y con el arte que conmueve el ojo del lector cuando navega en el libro”.

Genoveva también nació de la experimentación artística, siendo el collage la técnica para narrar su historia. Así lo explican sus autores: “Los papeles reciclados, con sus texturas, llevaron a Genoveva a una relación más íntima con su entorno; es una mujer nativa de la tierra y, de esta manera, se conecta con todos los seres y lo comunica al mundo entero”.

Las expectativas para la FILBo, afirman los autores, son tan altas como Genoveva. Restrepo y Chaparro esperan que la feria sea una “caja de resonancia” para la literatura infantil y su mercado editorial. En un mundo donde las pantallas buscan imponerse, ambos creen que el libro seguirá siendo una de las invenciones más grandes, pues “nunca hay que conectarlo a una electricidad distinta que no sea la del cerebro y el corazón de un lector”. Escribir para niños, concluyen, también es una forma de reconectar con la infancia y combatir el olvido.

Además de estas tres obras, el FCE Colombia ofrecerá una amplia selección de títulos de su catálogo para niños, niñas y jóvenes, disponibles en sus distintos stands en la FILBo 2025. Esta oferta incluirá novedades editoriales, libros ilustrados, álbumes y colecciones que promueven la lectura desde la infancia.