
MacLamus, apodo secreto de una conocida periodista (en realidad se llama María Cristina Lamus), empezó el nuevo año con un libro en la mano. En estos versos nos habla de la obra, el autor y el placer que le produjo.
EMPEZAR EL
AÑO LEYENDO
Un verdadero placer
en tiempo de vacaciones
es soltar obligaciones
y dedicarse a leer
sin pensar en trascender.
Busqué un libro a la medida,
que me hiciera divertida
la pausa de inicio de año,
y me di un sabroso baño
de una holgura entretenida.
De Juan Forn no había leído
sino un pequeño breviario
de sus columnas del diario
Página/12, un nido
de argentinos escogidos.
Forn fue un editor notable
y contador incansable
de insignes vidas ajenas
que sabía traer a escena
en su estilo deleitable.
Una recopilación
de textos originales
aun sobre temas banales
acaparó mi atención.
El nombre de esta edición,
Recordaré por ustedes,
es la intención que precede
a una experiencia lectora
que, digo yo, en buena hora
nuestra expectativa excede.
Por sus páginas desfilan
políticos y escritores
filósofos y pintores,
personas que se asimilan
al interés que destilan.
Desconocidos geniales,
famosos con historiales
para nosotros inéditos;
unos, dignos de descrédito
y otros, ejemplos cabales.
“Los viernes de Forn” fungieron
de catártico remedio
para desterrar el tedio
de aquellos que lo leyeron
y con su ingenio se rieron.
Este libro que agoté
disfrutándolo hasta el fin
fue parecido a un festín,
pues con él me emborraché
sin tomarme un solo drink.
