Mauricio Cabrera
22 Septiembre 2023

Mauricio Cabrera

Ganancias empresariales e inflación

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¿Por qué la inflación mundial, y la colombiana, continúan altas a pesar de la generalizada aplicación de la receta ortodoxa de subir las tasas de interés?

Para responder a esta pregunta empieza a aparecer en los análisis económicos una nueva terminología: “inflación de vendedores”, “inflación por exceso de ganancias”, “avaricia e inflación” (“greedflation”). Son términos que eran impensables hace unos años, pero que surgen de la evidencia empírica de la coyuntura actual.

La visión tradicional de una inflación persistente era una espiral precios-salarios, y la culpa era de los trabajadores: se empezaba con una subida de precios por exceso de demanda, a la cual los trabajadores respondían con exigencia de alzas de salarios para recuperar su poder adquisitivo, lo cual llevaba a los productores a tener que subir los precios, y así se crecía la bola de nieve. La receta clásica era, por lo tanto, subir las tasas de interés para reducir la demanda, y controlar el alza de salarios.

La inflación reciente tuvo un origen muy distinto, mejor dicho dos: la pandemia y la invasión rusa a Ucrania. La primera generó cuellos de botella en toda la cadena logística de distribución de insumos y materias primas que redujeron la oferta de bienes y presionaron los precios al alza. La invasión disminuyó la oferta de cereales de esta región y, sobre todo, disparó los precios de la energía por el recorte del suministro del gas ruso a Europa. En ambos casos se trata de una inflación causada por factores de oferta.

La "inflación de vendedores"

Aunque la inflación mundial ha bajado un poco, ha sido mucho menos de lo esperado por las autoridades monetarias, a pesar de subidas de las tasas de interés a niveles que no se veían desde hace décadas. En Estados Unidos y Europa se han realizado estudios para tratar de explicar esta porfiada inflación, con resultados muy interesantes.

Un primer hecho significativo que ocurrió cuando empezaron a tener efecto las medidas de estímulo adoptadas en todos los países para contrarrestar los efectos de la pandemia, fue que ante el enorme desempleo la recuperación de los salarios fue débil, mientras que el aumento de los márgenes de utilidad de las empresas si fue significativo.

Un estimativo del Economic Policy Institute muestra que estos márgenes pasaron del 12 al 17% después del covid, y atribuye tal incremento al poder de mercado de las grandes corporaciones. Otro estudio de I. Weber de la Universidad de Amherst mira un período más largo y muestra que el margen de ganancias de las empresas (después de impuestos) llegó a un récord histórico de 13.5 %, solo comparable a los años de la posguerra en el siglo pasado.

Como consecuencia, el mismo estudio estima que mientras en el pasado la contribución de las ganancias empresariales a explicar el alza de los precios había sido tan baja como del 11 %, en el actual ciclo inflacionario subió al 33 % después de la pandemia y llegó hasta el 53 % el año pasado.

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En otras palabras, el mayor margen de ganancia explica más de la mitad de la inflación. Por eso se habla de una “inflación de vendedores”, que es la que se origina en la capacidad que tienen empresas con gran poder de mercado para subir los precios, lo que requiere una acción conjunta (no necesariamente coordinada) de la mayoría de los competidores para hacer lo mismo.

Para Europa se han hecho estudios para descomponer los factores que están impulsando el alza de los precios, y llegan a concusiones similares en cuanto al papel que juegan las ganancias empresariales. Lo interesante es que no son estudios de una ONG izquierdosa sino nada menos que de economistas del Fondo Monetario Internacional.

La conclusión del FMI es tajante: “Las crecientes ganancias empresariales explican casi la mitad del incremento de la inflación en Europa, en la medida en que las empresas aumentaron sus precios, mucho más que el incremento del costo de la energía importada”.

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El gráfico ilustra esta conclusión. Hasta antes de la pandemia los costos laborales (barra azul) eran el principal responsable del aumento de precios, pero a partir de 2021 son las utilidades empresariales (barras rojas) las que empujan la inflación al alza, aún después de que los precios de las importaciones (barras azul claras) empiezan a descender.

Implicaciones de Política

Son varias las conclusiones que se derivan de esta evidencia empírica. La primera es que en la medida en que las utilidades crecen más que los salarios se está produciendo un deterioro en la distribución del ingreso, concentrándose más en los estratos altos de la población, lo cual por supuesto genera descontento social y político. En Inglaterra el desprestigio del gobierno conservador se atribuye en buena parte a esta inflación de vendedores, que en la opinión pública ya se conoce como “greedflation”, o inflación de la avaricia.

La política tradicional de control de la inflación, es decir la subida de las tasas de interés, sirve frente a la tradicional espiral de precios-salarios, pero es poco efectiva frente a los incrementos de las utilidades empresariales. Más aún, las elevadas tasas de interés afectan mucho más a las Pyme, que tienen menos capacidad financiera, y en la medida que se frena la economía se incrementa el desempleo, todo lo cual contribuye también a una mayor concentración del ingreso.

Frente a la persistencia de la inflación, empieza a hablarse de alternativas de políticas que hasta hace poco eran herejías. Reporta el periódico The Guardian que el ministro de finanzas de Inglaterra está analizando medidas para impedir que las compañías hagan exagerados aumentos de precios. En Estados Unidos se discute si resucitar viejas leyes contra los monopolios y la manipulación de precios, o establecer impuestos a ganancias extraordinarias. Inclusive la herejía mayor, el control de precios, vuelve a mencionarse.

Coletilla

Los datos y los estudios mencionados se refieren a la situación de otros países, pero en Colombia también la inflación ha demostrados ser dura de bajar. Sería muy conveniente que las autoridades investigaran si acá también existe inflación de vendedores y tomaran las medidas adecuadas para controlarla.

 

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