Sebastián Nohra
15 Agosto 2023

Sebastián Nohra

Homenaje a Jorge Enrique Pizano

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“Pero esto es una coima, marica, ¿cuánto vale esto?”, le dijo sorprendido en una conversación privada en 2015 el entonces abogado de Corficolombiana, Néstor Humberto Martínez, al fallecido ingeniero y controller de la Ruta del Sol II, Jorge Enrique Pizano. La conversación se la entregó Pizano a Noticias UNO con la promesa de publicarla cuando estuviera a salvo en el exterior o falleciera. En esa charla, queda muy claro que NHM sabía de la gravedad y el alcance de los hallazgos de la investigación de Pizano. 

Es decir, NHM, antes de ser fiscal, tenía noticia de gran parte del mapa de corrupción de Odebrecht y sus aliados en Colombia para ganar contratos de obra pública, comprando funcionarios y saqueando al Estado. Por su relación personal y cercanía de NHM con Conficolombiana, Pizano le contó lo que encontró después de cruzar tesorerías y contratos. 

El ingeniero tenía esa conversación y una serie de documentos que le entregó a autoridades de Estados Unidos, como salvoconducto, apenas advirtió la envergadura de enemigos que se había ganado por encontrar las garras de Odebrecht en Colombia. Estaba solo contra el mundo. 

Pizano fue tratado con desprecio y desdén por los directivos de Corficolombiana después de compartirles sus hallazgos. La Fiscalía lo apretó judicialmente. A los dos años el Grupo Aval lo despidió y un año después murió por un infarto, según Medicina Legal. “A mí me van a hacer lo mismo que a Luis Fernando Andrade”, le dijo a María Jimena Duzán. 

El mismo día que murió, le mandó abatido un correo a MJD: “Estoy enfermo, sin trabajo…Me hizo mucho daño el Procurador Fernando Carrillo con sus declaraciones que hoy siguen teniendo su efecto cuando le dijo al país que yo era un empleado de Odebrecht”. Murió arrinconado por el alto poder, un hombre honorable y valiente que bien pudo elegir la complicidad sin que nadie lo notara.

Por eso, si a alguien hay que recordar y homenajear después de la multa de 40 millones de dólares de La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) al Grupo Aval y a Corficolombiana, es a Jorge Enrique Pizano. La justicia de su país lo hostigó y persiguió, pero la de Estados Unidos le dio la razón. La dimensión de culebras que estaban detrás de las pistas de Pizano hicieron su tarea muy solitaria. Al corrupto rompecabezas Grupo Aval - Odebrecht - funcionarios le quedan muchas piezas, pero varias tienen el sello del trabajo del ingeniero Pizano. 

El periodismo y la justicia de los Estados Unidos han tenido muchas veces que hacer la tarea que una Fiscalía y órganos de control con billones en presupuestos abandonan en la almohada de la complicidad. NHM, en aquella llamada le hablaba “incrédulo” y exaltado de coimas, pero después como fiscal no se declaró impedido en todas las líneas de investigación. Por un lado, venía de ser superministro del gobierno (Santos) comprometido con la trama y abogado del Grupo Aval. 

La persona menos indicada del planeta tierra para manejar ese caso era él. 

Imagino que algún consuelo para la familia del ingeniero Pizano habrá sido la confesión del Grupo Aval. De manera oficial, la justicia de Estados Unidos le da la razón a sus pesquisas contables y jurídicas. Historias como las de él ahuyentan a los colombianos honestos y talentosos de comprometerse de esa manera para investigar al gran poder. Fue un gran colombiano y no sería justo que nos olvidemos de él. Mi saludo a su familia.  

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