Iván Serrano
17 Abril 2024

Iván Serrano

Siguen las amenazas a la hija de la fiscal Yolanda Paternina

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“¡Y tú, malparida! ¿Crees que con sacar lo de la muerte de la perra de tu mamá como delito de lesa humanidad te vas a salvar?”.

Ketty Martínez ha pasado dos días con jaqueca. El pasado martes se supo que el homicidio de su madre, la fiscal Yolanda Paternina Negrete, fue declarado delito de lesa humanidad. Eso tiene un significado enorme, quiere decir que el caso del crimen de la entonces llamada “fiscal de hierro” no prescribirá. Eso tiene muy molesta a gente tenebrosa. Desde que se conoció la noticia, personas no identificadas no han dejado de llamar a Ketty para amenazarla, esa es la razón de su fuerte dolor de cabeza. A Ketty, como a cualquiera, le cuesta acostumbrarse a las amenazas, sobre todo porque ella sabe que quienes las profieren tienen toda la capacidad de cumplirlas.

Pero haciendo a un lado la molesta migraña y el temor de que algo le pase a ella o a su familia, Ketty dice estar muy contenta; ella y su hermano suman años luchando para que los responsables del homicidio de su mamá sean juzgados y condenados. La fiscal Yolanda Paternina fue una valiente funcionaria, cuyo crimen no ha sido investigado con suficiencia. Incluso, según cuenta la propia Ketty, la Fiscalía de Luis Camilo Osorio intentó engavetar el proceso. A pesar de las evidencias y de lo que supuestamente sabe el propio Salvatore Mancuso sobre el asesinato, los autores intelectuales, poderosos políticos de Sucre, no han sido siquiera investigados por el oprobioso crimen. 

Yolanda Paternina fue asesinada el 29 de agosto de 2001, luego de que sus escoltas se retiraran sin explicación. Su hija Ketty cuenta que un expediente que la fiscal llevaba consigo también desapareció. La fiscal estaba entendiendo las conexiones de poderosos políticos sucreños con las espantosas masacres de Macayepo, El Salado y Chengue. La declaración de delito de lesa humanidad por parte de la Fiscalía se basó en un exhaustivo análisis del material probatorio, el perfil de la fiscal, el contexto en que ocurrió el crimen y la manera de operar del grupo criminal responsable: 444el Bloque Héroes de los Montes de María.

El trabajo de Paternina la convirtió en objetivo militar de ese grupo criminal y su asesinato se enmarca dentro de una serie de ataques a la población civil en la región de los Montes de María. Está demostrado que el grupo paramilitar tenía como modus operandi eliminar a aquellas personas que obstaculizaban sus actividades delictivas. Con la declaración de imprescriptible, hay garantías de que la justicia podrá perseguir a los culpables sin importar el tiempo que ha pasado. Por eso la decisión es tan importante para su familia como para un país necesitado de verdad. Uno de los principales testigos en este caso es Jairo Castillo Peralta, más conocido como Pitirri.

El exparamilitar está refugiado en Canadá desde hace más de 20 años y fue quien ayudó a la fiscal Paternina a entender el entramado entre asesinos y políticos que tanta sangre y dolor regaron por los Montes de María. Pitirri, que no sabe leer ni escribir, tiene una libreta y horas de grabaciones en las que asegura tener las evidencias que descubrirán a los autores intelectuales del asesinato de la fiscal.

Kelly Paternina también cuenta que en 2006, el exparamilitar Salvatore Mancuso, quien se encontraba recluido en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, le dijo que detrás del crimen de la fiscal estaban los políticos Salvador Arana, Eric Morris y Álvaro García Romero. Sin embargo, en los procesos judiciales Mancuso ni ha dicho lo mismo, ni ha sido contundente. Señaló a personas muertas como aquellas que sabrían la verdad sobre el asesinato de la fiscal. 
La decisión parece dar el mensaje de que en la Fiscalía las cosas están cambiando. Infortunadamente, y por las amenazas que Ketty Paternina sigue recibiendo, hay cosas que parecen no cambiar. El enorme poder de grupos mafiosos y parapolíticos que 23 años después siguen amenazando y persiguiendo a sus víctimas en total impunidad.
 

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