Estos quince meses del actual gobierno han sido un tobogán frenético de anuncios y noticias que ha dejado muy poca energía y espacio para observar con calma la gestión del Icetex. Muchas familias colombianas tienen empeñado su proyecto de vida en cumplir con los préstamos para que sus hijos estudien y es posible que muchos deban pagar más por sus préstamos de lo que se les “prometió” el año pasado. Veamos.
En octubre de 2022 el nuevo presidente del Icetex, Mauricio Toro, metió. al final y de afán, en la reforma tributaria, un artículo que obligaba a las universidades a hacerse cargo de los puntos de la tasa de interés de los beneficiarios que superaran el IPC (inflación). Es decir, si un estudiante tomaba un crédito al 16 por ciento con una inflación presente del 11 por ciento, pues la universidad en cuestión debía hacerse cargo del otro 5 por ciento.
Todo se hizo a las patadas y a la brava. Primero, jamás se le consultó a las universidades ni se hicieron estudios sobre el impacto de esta medida en su situación financiera. Segundo, como se metió al final. sólo se discutió en las plenarias del senado y la cámara y no en las comisiones económicas. Ante este atropello y manoteo abusivo a la tesorería de las universidades, el artículo como era natural fue demandado por varias de ellas.
¿Qué ocurrió? Pues en octubre de este año la Corte Constitucional tumbó aquel artículo 95 por vicios en su trámite y dejó sin piso la financiación de esta “promesa” que el Icetex comunicó con un potente despliegue comercial a lo largo del país. Sabiendo que esto se podía caer, fueron a conquistar las mentes y futuros de miles de jóvenes con unos beneficios que estaban atados con babas en gracia de la chambonada del Icetex.
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“Sabiendo que la corte podía tumbar el artículo, fueron a conquistar las mentes de miles de jóvenes con unos beneficios que estaban atados con babas en gracia de la chambonada del Icetex”
Es increíble que alguien que se destacó por ser un extraordinario congresista como Mauricio Toro, que conoce perfectamente las reglas y límites de los proyectos de ley, haya puesto tanto empeño y presupuesto con un artículo que era natural que la Corte Constitucional tumbara.
Vendieron promesas con una moneda al aire. Desplegaron una campaña de publicidad en todo el país con el gancho de “tasa 0% de interés” en varios de los posts, artículos y videos que usaron para atraer beneficiarios. Muchos muchachos menores de edad, incautos y con una formación académica muy pobre, cayeron en estos espejitos de colores que el Icetex les prometió. Con la decisión de la corte la situación es muy complicada.
Las universidades ya no están obligadas a pagar esos puntos adicionales de los créditos y el dinero debe salir de alguna parte. El Icetex ha convocado a unas mesas con las universidades para pedirles ayuda y acuerdos voluntarios. Pero he hablado con varios rectores muy molestos con esta historia de improvisación e imposiciones y no están dispuestos a pagar lo que ahora ahora se pide con tono de favor pero antes era un manotazo a sus cajas.
Para varias universidades. financieramente es muy complicado comprometerse con tanta plata para cubrir esta demanda del gobierno. Lo complicado es que los estudiantes de aquellas universidades que no firmen un acuerdo con el Icetex, es muy probable que deban pagar una tasa de interés mucho mayor.
Muy complicado para familias que tienen los pesos contados para estos préstamos. Por lo general, estos son los costos del cortoplacismo y de sacrificar el largo plazo por un presente efímero.