Angélica Verbel no pertenece al gobierno pero ha participado en eventos oficiales en más de cuatro ocasiones. Asegura que es una simple veedora por lo que es difícil entender por qué pareciera que desde la Casa de Nariño impulsan su futura candidatura.
Varios ministros y directores de entidades del gobierno están llevando en vuelos privados a una precandidata a la Gobernación de Córdoba a eventos oficiales en ese departamento. La finalidad, al parecer, es promocionar su nombre para las elecciones locales del año entrante. Se trata de Angélica Verbel, una lideresa cordobesa, cuya trayectoria política comenzó en el Partido Alianza Verde y el pasado 25 de junio de 2021 decidió abandonar esa colectividad para ingresar a la campaña de Gustavo Petro y postularse como candidata al Senado por la lista del Pacto Histórico.
Su labor principal no era volantear, según lo reseñó la periodista Laura Ardila de La Silla Vacía. Su trabajo consistía en lograr una alianza electoral y económica con personajes que se encuentran vinculados en casos de corrupción y parapolítica. Al parecer lo logró porque, si bien no hay recibos que expongan tal financiamiento, La Silla Vacía expuso que las tarimas y eventos que ella afirmó haber pagado y organizado realmente eran obra de la excongresista Zulema Jattin Corrales. Verbel siempre negó todo.
A pesar de su cuestionado aporte, Verbel se quemó. Eso, en todo caso, no frustró sus aspiraciones políticas porque su verdadero interés estaba posado sobre la Gobernación de Córdoba. Ella define su aspiración como una forma de entender la “necesidad que existe de trabajar por mi departamento de manera real y no politiquera entendiendo que el cambio debe darse desde las regiones y así poder lograr la permanencia de un gobierno progresista que perdure y no nos convirtamos en un gobierno de cuatro años”. Cada quien tiene derecho a sus aspiraciones, una berraquera que quiera trabajar, la cosa es que el Gobierno nacional le está ayudando, y eso es cuestionable.
Verbel ha viajado a eventos exclusivos de la administración Petro en Córdoba junto al propio presidente, la directora del Departamento de Prosperidad Social, Cielo Rusinque; la ministra de Salud, Carolina Corcho; y el director de la Unidad Nacional de Protección, Augusto Rodríguez. Justifica su participación en estos eventos afirmando que es una veedora social y este tipo de acompañamientos responden a una nueva relación entre las veedurías y el gobierno. Según dice, existe una desconexión estatal y es necesario que los veedores intervengan ya que las comunidades “no tienen voz y nadie va por allá”.
Sobre la participación ciudadana tiene razón, la democracia no debería limitarse a votar. La cosa es que Verbel no esconde su deseo de ser gobernadora de Córdoba y coincidencialmente es en ese departamento que acompaña a funcionarios del gobierno. ¿Cuántos ciudadanos tienen ese privilegio? ¿Solo porque es amiga del gobierno puede tener acceso privilegiado al departamento en donde ella aspira a lanzarse?
Verbel normaliza su participación, como si fuera algo que está al alcance de todos los veedores. Por lo tanto, decidí comprobarlo. Hablé con varios de ellos y la respuesta desvirtuó lo dicho por la futura candidata. No es normal que esto suceda, es más, es el primer caso que conocen de algo parecido.
Verbel se paseó por el río Sinú, acompañó al gobierno en la entrega de las fincas de los Castaño Gil a las familias campesinas, participó como invitada en los diálogos vinculantes en Montería, formó parte de la comitiva que presentó en Santa Marta el proyecto del tren de cercanías y entregó junto con la ministra Corcho ayuda humanitaria a más de 200 familias, en Ayapel, Córdoba, departamento al que aspira gobernar. Todo quedó en imágenes.
Respecto a los vuelos responde que fue algo de una vez, y que el resto de los viajes los ha realizado con recursos propios. Recuerda que el mismo director del Dapre, Mauricio Lizcano, cuestionó su viaje en el avión presidencial. Al hablar con Mauricio Lizcano, en principio afirma enterarse de tales viajes por las fotografías que le envié, luego parece acordarse de los sucesos y confirma la versión de Verbel. Comenta que “son muchos funcionarios, especialmente ministros, que viajan permanentemente con sus comitivas y lo pagan de sus presupuestos”. Deja claro que el gobierno no hace campaña y no apoya a ningún candidato.
Verbel participó en más de un viaje. Así se lo hice saber a través de fotografías que ella misma publicó en redes sociales. Su respuesta fue enviarme unos tiquetes aéreos, cuyas fechas y destinos no coinciden con lo que compartió en su cuenta de Instagram.
La Jefatura de Gabinete convalidó esta versión y explicó que en una ocasión Verbel hizo parte de un viaje oficial. Sin embargo, existe registro de que estuvo en eventos oficiales con otros funcionarios en varias oportunidades. Presidencia señala que desconoce estos hechos, pero ahí están las fotografías. La carrera por las elecciones locales ya comenzó y todo parece indicar que la Casa de Nariño ya tiene su ungida en Córdoba.
