Alejandro Villanueva
10 Noviembre 2022

Alejandro Villanueva

Mi vecino, el extraditable

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La extradición a lo largo de los años se ha convertido en un simple negocio, el miedo que expresaba la frase “prefiero una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos” es un recuerdo febril. La periodista María Elvira Samper, en su libro Extradición, le hace la crítica a tal proceso, siendo uno donde la verdad, justicia y reparación quedan a merced de los gringos, y es que más allá de un mecanismo que busca la justicia es una forma de hacer política y de rebajar penas.

 “Si hablan aquí (Colombia) tienen derecho y forma de contar toda la verdad, allá eso no les importa, solo que les traspasen las propiedades… ¿Por qué una persona sí puede pagar allá para que lo dejen libre? exclamó en La W Radio el narcotraficante Javier Marulanda, y tiene razón, basta con ver el destino de Juan Carlos ‘el Tuso’ Sierra o los hermanos Daes, quienes en el proceso USA V Cali Cartel se encuentran vinculados a los hermanos Rodríguez Orejuela y hoy se encuentran bajo el concepto de “grandes empresarios”. 

Ante esto existe un lugar para el goce de las fortunas sospechosas de quienes alguna vez fueron de paseo a Estados Unidos a explicar sus negocios y desean camuflarse con dueños de fortunas honestas. Ruitoque Condominio, un pequeño oasis dentro de las montañas santandereanas que cuenta con helipuerto, campo de golf, hotel, restaurante y club social. 

El narcotraficante Freddy Arciniegas Niño fue capturado el 8 de febrero de 2010 durante la Operación Fronteras, en la que se capturaron a 22 narcotraficantes relacionados con Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, la Oficina de Envigado, los hermanos Comba, y la estructura criminal de Julio Lozano Pirateque y Daniel ‘el Loco’ Barrera. Arciniegas era uno de los encargados de perfeccionar el envío de cocaína de la estructura de Lozano hacia los Estados Unidos y debido a la acusación No. 4:09-CR-194 (C.) de octubre 15 de 2009 de la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Este de Texas, el 7 de abril de 2010 la Embajada de Estados Unidos en su Nota Verbal 0699 formalizó su solicitud de extradición.

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Se le imputan dos cargos de narcotráfico y, debido a las evidencias presentadas ante las autoridades colombianas y el fundamento jurídico, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia en su proceso n.º 33956 avala dicha extradición. Nunca se supo más de su suerte, uno asume que se encontraba dándole la cara a la justicia norteamericana por sus crímenes, pagando como todo extraditado lo que Pablo Escobar definía como el mayor terror de los capos, pero resulta que el extraditable, acusado por dos cargos de narcotráfico, fiel comprador de perico de Daniel ‘el Loco’ Barrera se encuentra parchando en Ruitoque Condominio, con propiedades en “el Valle de Rocas” que podrían ser de gran interés para la SAE, pero al buscar a su director Daniel Rojas parece no ser de su interés. 

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¿Qué pasó con el gobierno de Estados Unidos? ¿No que los narcotraficantes pagaban penas altas en tal país?  No significa que Arciniegas no haya respondido a la justicia, eso es casi imposible saberlo sin tener una flecha en el Congreso de Estados Unidos, la crítica no va por ahí, cuando se extradita, Colombia renuncia al “derecho” de juzgar por los delitos que se extradita y al regresar al país el non bis in idem evita que se le castigue dos veces por lo mismo. Si ya “negoció” en USA el delito de narcotráfico, en Colombia no tiene responsabilidad alguna. La crítica, lo que indigna, va por lo planteado por María Elvira Samper.

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¿Dónde quedó la verdad y reparación para Colombia? ¿Hasta cuándo los gringos van a tener derecho de robarnos las verdades de nuestros propios hechos? La verdad necesaria para Colombia. Resulta que dicha organización proveedora de Arciniegas es la de Julio Lozano Pirateque y Daniel 'el Loco' Barrera. Estructura con nexos en la política colombiana. 

Cuatro ejemplos de esto: los laboratorios del exembajador de Uruguay, Fernando Sanclemente; la supuesta financiación del exrepresentante a la Cámara, Humphrey Roa Sarmiento; el lavado de activos dentro del Club Independiente Santa Fe; el contrato de concesión minera CE1-081, celebrado durante el periodo presidencial de Álvaro Uribe Vélez entre la Empresa Nacional Minera – Minercol, Julio Alberto Lozano Pirateque y Ernesto Rodríguez Guatavita.

Busqué al fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, con el ánimo de preguntar si conocía alguna investigación o deuda con la justicia por parte del señor Freddy Arciniegas, no obtuve respuesta. Bajo esa lógica pronto veremos en el bar del Club Campestre de Bucaramanga a alias Otoniel junto a Freddy Arciniegas disfrutando de una botella de tequila.

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