Aunque una sentencia de 2021 de la Corte Constitucional instó a los medios de comunicación a encontrar las vías para prevenir la violencia y/o discriminación contra la mujer y, en caso de que ocurriera, ofrecer el acompañamiento adecuado, el protocolo de atención para estos casos no existía en RTVC hasta el pasado mes de junio. Eso no es lo peor, cuando se “implementó” revictimizaron y expusieron a las mujeres que valientemente se atrevieron a denunciar.
El Sistema de Medios Públicos ha estado en el ojo del huracán por cuenta de las denuncias de acoso sexual publicadas por la Revista Volcánicas en contra de Álvaro Gónzalez Villamarín, conocido como el Profe (director de Radiónica), Jairo Acuña (graficador de RTVC), Juan Carlos Bernal (periodista de economía) y Juan Felipe Reyes (exproductor de la subgerencia de Radio).
Laura Ubaté, exproductora y exlocutora de Radiónica, fue la primera en romper el silencio. Su valentía llevó a que nueve mujeres se unieran a su voz y destaparan lo que para muchas era un secreto a voces en los pasillos de la Radio Televisión Nacional de Colombia. El testimonio de Laura es importante porque deja al descubierto la negligencia y ausencia de una ruta segura para realizar este tipo de denuncias en esa entidad.
Laura, que denunció su caso en 2018 ante las directivas de Radiónica, relata que sus jefes en ese entonces la llevaron a una reunión a puerta cerrada con su presunto acosador. Allí ⎯en un claro acto de revictimización y presión⎯, tuvo que aceptar las disculpas de Juan Felipe Reyes. El encuentro cerró con una frase del director de la emisora: “Somos una familia, todo se puede desde el perdón y el afecto y hacer el amor solo con el que quiera hacerlo con nosotros”. Con esa ligereza se manejó todo. Lejos estaba Laura de imaginarse que el Profe también sería denunciado por aprovecharse de su popularidad y poder para acosar sexualmente a jóvenes ⎯incluso una menor de edad⎯ seguidoras de su trabajo.
Aunque Laura insistió en la implementación de un protocolo para tratar estos casos y en que se hicieran talleres para capacitar a los empleados en el tema, todo se quedó en promesas. Como mencioné al comienzo de esta columna, ese protocolo se implementó hace cinco meses. Laura ya no trabajaba allí, renunció por no tener garantías para ejercer su oficio, sin embargo, los casos de acoso sexual no pararon.
Este año llegaron cinco denuncias a la Subgerencia de Radio en contra de José Quinto, un contratista de gestión administrativa que llevaba 14 años vinculado a RTVC. Las mujeres que decidieron denunciar de forma anónima ⎯confiando en la activación del protocolo⎯ hablaron con Clara Moreno, jefe de control interno disciplinario y encargada de las investigaciones. Ellas cuentan que cuando Moreno había escuchado tres de los cinco relatos les dijo que no tenía tiempo de seguir escuchando y que no las podía seguir atendiendo. Lo que sí hizo fue contactar a José Quinto y a su supervisora para ponerlos en conocimiento de las denuncias, entregando los nombres de las cinco mujeres y pasando por encima del protocolo que indica que se les debe proteger.
La excusa fue la misma que usó el Profe en la reunión con Laura Ubaté: “Somos una gran familia y los problemas se resuelven en familia”. Eso no es lo más grave, estas mujeres y empleados de RTVC ⎯que piden tener su nombre bajo reserva por temor a represalias⎯, cuentan que no confían en la imparcialidad de las investigaciones internas, ya que todos los denunciados hasta el momento mantienen una estrecha amistad con quienes deben investigarlos y quien se atreve a hablar públicamente es castigado, como sucedió con Simona Sánchez, una de las locutoras principales de Radiónica, a quien por rechazar este tipo de actos la trataron como paria.
Esta semana los ministerios de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Cultura, Educación, Comercio y Canal Trece, como miembros de la junta directiva, le pidieron a la gerencia de la entidad celeridad con los resultados de las investigaciones y la difusión e implementación del protocolo para el manejo de acoso sexual y/o discriminación. Lamento anticipar que no va a pasar nada porque en RTVC todo queda en familia.
