Velia Vidal
20 Mayo 2023

Velia Vidal

A Carlos David lo mataron por ser negro

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Seguí el enlace de un aterrador titular que estaba en un tuit, para leer una noticia escalofriante y digna de ser viral; pero eso no pasó, el asesinato de Carlos David Andrade Palacios, un joven de 20 años que vivía en el barrio El Pinar, en Bello, solo salió en el Q´Hubo y en El Colombiano, en un par de notas estremecedoras, en las que no se condena vehementemente el racismo y, por el contrario, parecieran justificarse los hechos al enfocarse en las supuestas explicaciones de lo sucedido.

En el Q´Hubo una fotografía está acompañada de la nota El crimen sería para enviar una advertencia a esta población. Autoridades, investigan.

La de El Colombiano es una noticia de 367 palabras, incluyendo el titular y la entradilla.

Por su color de piel habrían matado a un hombre en Bello.
El acto tendría relación con unos señalamientos de una estructura delincuencial contra personas afrodescendientes que estarían detrás de hechos delictivos en el barrio El Pinar.
Una serie de hurtos y actos de indisciplina en el barrio El Pinar, de Bello, de los cuales señalan a integrantes de la comunidad afrodescendiente que llegó en los últimos 20 días a la zona, habrían llevado al cabecilla de un grupo delincuencial a ensañarse contra ellos. Esta situación ya cobró la primera víctima: Carlos David Andrade Palacio, de 20 años.

Noventa y una palabras antes de mencionar el nombre de Carlos David, presentan su asesinato como una consecuencia de la “indisciplina” de las “personas afrodescendientes”. Sus actos “habrían llevado” al cabecilla del grupo armado a tomar esta decisión.

Seguramente sin las más mínimas intenciones de hacerlo, aquí encontramos otro caso de aquellos en los que se culpa a las víctimas.

Este joven se encontraba haciendo un banqueo en este sector, sobre la antigua vía a Guarne, cuando un hombre armado lo vio, se le acercó y le disparó en varias ocasiones, dejándolo gravemente herido. Los vecinos lo trasladaron en una motocicleta a la Unidad Intermedia de Santo Domingo Savio, el centro asistencial más cercano, pero allí llegó sin signos vitales.

La indefensión del joven, quien se encontraba trabajando en construcción sin ninguna clase de armas en su poder, sumado a lo que se explicó antes, son argumentos claros de un crimen racial. 

Pero acá encontramos solo la entrega de una información, para volver rápidamente a las explicaciones del “detonante” del crimen, como si en realidad tuviera sentido la existencia de tal motivación.

El detonante de la persecución a la comunidad afrodescendiente ocurrió la semana pasada, luego de que una habitante de sector denunciara que fue víctima de un hurto y quien la asaltó fue un hombre que pertenecería a esta población, indicaron las autoridades.
Con la idea de controlar la ola de robos, unida a una serie de indisciplinas como el excesivo ruido los fines de semana y algunas riñas que empezaron a ocurrir cuando llegaron los nuevos inquilinos, el cabecilla pidió atacar a las personas con determinadas características, situación que se materializó en la noche del pasado martes con el ataque a Carlos David.

El cabecilla o la habitante víctima de hurto, asaltada por un hombre que pertenecería a la “población”, se presentan como miembros habituales y pertenecientes a una comunidad en la que irrumpieron otros, ese otro que siempre somos los afros, asociados con una lista enorme de estereotipos y acusados de causar desorden en un sector donde la autoridad parece venir de un grupo al margen de la ley, en un municipio donde ocurren hurtos todos los días y donde, según la misma nota, van 17 asesinatos en los que va corrido del año, siete más que a la misma fecha del año pasado.

Las explicaciones siguen, ahora en la voz de las autoridades: 

El comandante operativo encargado de la Policía Metropolitana, coronel José Fonseca, expresó que, si bien los hechos ocurrieron por situaciones vinculadas con hurtos, “no se le encontraron elementos que pudieran representar que cometió algún hecho delictivo”.

¿Por qué dice el comandante que el asesinato racista de Carlos David está asociado a robos si él mismo expresa que no existe ninguna relación del joven con hechos delictivos? 

Al final están las declaraciones de los allegados a Carlos David, quienes expresaron que nunca se vio involucrado en robos u otros delitos y lo recuerdan como un joven trabajador, que siempre estaba dispuesto a colaborar, como el día de su muerte, cuando estaba haciendo el banqueo. Unas declaraciones que tendrían que estar al principio, a las que debió sumarse el resto de la información para soportar lo evidente: que a Carlos David lo mataron nada más que por ser negro y, de acuerdo con el frío pie de foto del Q´Hubo, fue una advertencia a nuestra población, para recordarnos que a la vista de muchos en este país, tal cual lo cantó Junior Jein: la vida de los negros no importa nada, lo primero que dicen es: andaban en cosas raras. 

Repetiremos todos el coro, ahora pensando en Carlos David: ¿Quién lo mató? Pedimos a la justicia este caso se aclare, y que no quede impune como casi siempre hacen.

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