Yohir Akerman
5 Marzo 2023

Yohir Akerman

El mirreinato

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Dime con quién andas y te diré quién eres. O en el caso del presidente Gustavo Petro, dime cuáles son tus embajadores y te diré qué tipo de Gobierno representas.

Empecemos con un poco de historia. Y de humor porque esto es una columna que raya en lo ridículo. En la década de los sesenta un colombiano común y corriente llamado Jaime Torres llegó a la ciudad de Neiva. Una vez allí, engañó a toda la ciudad haciéndose pasar por embajador. Torres, astuto y sagaz, hizo con sus cualidades un timo increíble a miles de ciudadanos quienes lo trataron como si fuera alguien de la realeza, brindándole todas las comodidades y cumpliéndole hasta el último de sus caprichos.

Esa llamativa historia, inspiró el guion de la famosa película El embajador de la India, que debutó en cartelera en 1986. En ella se retratan de manera divertida estos acontecimientos como un punto de partida de una discusión: ¿de qué sirve la astucia, inteligencia o lo que llamamos malicia indígena, si es para engañar a gente inocente con beneficio individual y no para ayudar a los demás ciudadanos con beneficio social? La respuesta es porque “es mejor ser el rey” como dijo Mel Brooks en la también entretenida película titulada Historia del Mundo Parte I.

Por eso miremos un caso de un community manager de campaña que terminó, a punta de esa malicia indígena, siendo embajador en uno de los países más importantes para Colombia, donde seguramente se convertirá en un “mirrey”, como les dicen a los reyecitos en México. El mirreinato petrista en México.

Como lo denunció La W Radio, el nuevo embajador de Colombia ante la República Mexicana, Álvaro Moisés Ninco Daza, no tiene un título profesional universitario. Daza estudió Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Sergio Arboleda, pero solo cursó hasta noveno semestre. Es decir que se mamó antes de hacer su tesis de grado. ¡No mames mirrey!

Es importante decir que, aunque no es requisito para ser embajador el tener un título profesional, sí genera dudas que alguien de tan sólo 28 años de edad llegue a ocupar ese puesto diplomático de un país tan importante y con tantas relaciones comerciales complejas, como el manejo de la Alianza del Pacífico.

Alguien que no tiene ni los estudios, ni la preparación o la experiencia para ejercer el cargo. Y peor aún, que va a ser responsable de funcionarios que llevan más de 20 años en la carrera diplomática y que cuentan con varios posgrados y maestrías. ¡Órale, pos qué mala onda! ¿eh?

Es por eso que la Unidad de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular presentó una tutela, para objetar este nombramiento. La reunión para resolver esto se produjo el pasado 16 de enero, con el fin de resolver algunas inquietudes que formuló el canciller Álvaro Leyva, encaminadas a dar el visto bueno a ese nombramiento, junto al de Sergio Cabrera en la Embajada de China. Un par de nombramientos, cielito lindo, de contrabando.

Tras conocer el acta de la reunión de la Comisión Méritos, integrada por la rectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya; el ministro de Ciencias, Arturo Luna y el director del Departamento Administrativo de Función Pública, César Augusto Manrique, quien preside la comisión, hubo más desconcierto. Tanto pedo pa hacer aguado…

Como lo publicó La W Radio, la rectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya, no dio el aval para que ciertas experiencias académicas fueran homologadas por los requisitos profesionales que se necesitan para lograr llegar a ese cargo. Así Ninco Daza podría quedar sin trono ni reina, ni nadie que le comprenda, pero seguir siendo mirrey.

“Una vez revisada la documentación soporte, el señor Álvaro Ninco no ha demostrado experiencia sobresaliente en el desempeño de ninguna disciplina, ocupación, arte u oficio, su corta experiencia de dos años no presenta relevancia o reconocimiento, que lo ubiquen como líder o referente en alguna área política, debido a que no ha ocupado alguna dignidad que lo lleve a lograr un reconocimiento”, dice una parte del acertado texto, o como resumirían los mexicanos en una frase: el que es perico, donde quiera es verde.

La rectora añadió que, si bien el haber estudiado Ciencia Política lo acerca a estudiar los temas nacionales e internacionales no hay certeza de que se cumpla “el requisito de experiencia sobresaliente en el desempeño de una disciplina, ocupación, arte u oficio, aspecto que redundaría en la búsqueda de fortalecer los lazos y relaciones con uno de nuestros socios comerciales más importantes como lo es México”. Pos pa' qué te digo que no, si sí. 

CAMBIO

Pero el problema se agrava ya que no solo es la poca experiencia, sino lo falsa. ¡Ándale no más! Como lo publicó el portal que acaba de ganarse el premio Rey de España a mejor medio digital, Cuestión Pública, la empresa que certificó la experiencia laboral del embajador es de un cuate del diplomático y parece ser una empresa de papel. Grabé en la penca de un mirrey tu nombre, unido al mío, falsificados.

El Grupo Efi SAS, la única sociedad que le certificó experiencia laboral de seis meses al señor embajador, por fuera de su labor de asistente en el Congreso y community manager. Es una empresa privada de la cual existen pocos datos, casi nada de contratos y ni siquiera cuenta con una página web. No nos hagamos tarugos, pos ya sabemos que esa empresa como dice una cosa dice la otra.

Cuestión Pública pudo comprobar que se trata de una compañía que fue constituida el 29 de enero de 2019, por el señor Elkin Fabian Mojica Lizarazo, con el objeto de ser una agencia publicitaria. El primer nombre de la compañía fue Eficahs SAS, y como dijimos anteriormente, su fundador, Mojica, es amigo cercano del embajador. ¡Híjole mirrey! ahora sí que me agarraste en curva. 

CAMBIO

Pero no solo eso, parece que sus oficinas son inexistentes. Cuando fue registrada, y durante el periodo de labores que certificó el embajador Ninco Daza, la empresa documentó un domicilio familiar en el barrio La Vega, localidad de Bosa, en Bogotá, donde no parece haber operado nunca un espacio laboral.

Posteriormente, el 19 de noviembre de 2020, la sociedad cambió su razón social a Grupo Efi SAS y su representante legal pasó a ser la señora Daniela Lizeth Mojica Lizarazo. Pero no fue su único cambio. También cambiaron de sede a otra dirección familiar en la zona de La Candelaria en el centro de Bogotá, que los periodistas de Cuestión Pública estuvieron visitando. No encontraron rastros de una empresa y menos de una compañía con la importancia para certificar la experiencia de un embajador. Ya valió, pinche chavito. 

CAMBIO

En el segundo piso del edificio, donde supuestamente está ubicada la empresa, se podía ver que el espacio estaba desocupado. Por eso los periodistas de Cuestión Pública le preguntaron a su fundador Mojica Lizarazo sobre el tema. Este les dijo que la ausencia en esa oficina se debe a que la mayoría de los empleados trabajan de manera remota. Anda a ver si ya parió la marrana, dirían nuestros cuates mexicanos.

Finalmente, la investigación pudo determinar que, en los registros financieros depositados en la Cámara de Comercio de Bogotá de esta empresa, se puede ver que, en 2020, un año después de su creación, los ingresos de esta empresa fueron de 222.878.000 pesos. ¡Qué chingaos! Pos nada mal, nada mal ¿eh?

Sin embargo, en 2021 y 2022 sus estados financieros fueron exactamente los mismos, con ingresos de 173.176.000 de pesos, y costo de sus ventas exactos por 150.580.032 pesos. ¡En los dos años, con los mismos pesos y centavos! No nos creas tan pendejos, carnal.

Como dirían los chilangos cuando a alguien lo toman desprevenido, lo agarraron tragando pinole. Porque ni el dueño de la empresa de papel, ni el señor embajador que sólo parece de papel, han podido justificar esta experiencia laboral, que suena a todo menos real. O como dijo ese inmortal exponente de la sabiduría popular mexicana, Cantinflas: ¡ahí está el detalle! Ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario.

Y, si así fuera de verdad, la mera neta, tampoco parece suficiente para sustentar un nombramiento tan importante como es la Embajada de Colombia en México, justo cuando, los diálogos de paz con el ELN se están desarrollan allá. ¡Cucurrucucú, palomaaaaa!

Pinole el que nos vamos a tragar los contribuyentes con este nombramiento, y otros de este Gobierno, que son vergonzosos y que dejan mal representado a nuestro país internacionalmente. Una situación donde la malicia indígena se convierte, lastimosamente, en la venganza de Moctezuma.

@yohirakerman; akermancolumnista@gmail.com

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