Juan Camilo Restrepo
8 Marzo 2024

Juan Camilo Restrepo

La dictadura de las mayorías

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El actual Gobierno parece disfrutar –y a menudo abusar– con gran complacencia de las mayorías accionarias de que dispone en algunas empresas estatales.

El caso más evidente es el de Ecopetrol en donde, como se recuerda, el arrogante Gobierno actual sacó descomedidamente de la junta al doctor Carlos Gustavo Cano. Sin ningún otro argumento de que sus mayorías se lo permitían.

Resulta, sin embargo, que la ley que rige los destinos de Ecopetrol no permite este “abuso de las mayorías”. La Ley 1118 de 2006 convirtió a Ecopetrol en una sociedad de economía mixta con un régimen distinto al que el Código de Comercio establece para las sociedades comerciales corrientes. El Estado quedó con el 88,5 por ciento del capital de Ecopetrol, pero el ejercicio de esa mayoría accionaria quedó sometida a lo que el artículo 6 de la Ley 1118 dispone: “Todos los actos jurídicos contratos y actuaciones
necesarias para administrar y desarrollar el objeto social de Ecopetrol, una vez constituida como sociedad de economía mixta, se regirán exclusivamente por las reglas del derecho privado, sin atender el porcentaje del aporte estatal dentro del capital social de la empresa”
.

O sea, el ejercicio de la dictadura de las mayorías está expresamente prohibido en la ley que regula el quehacer societario de Ecopetrol. Y los miembros de la junta directiva de esta empresa le deben, por tanto, lealtad no al titular del 85 por ciento de las acciones, sino a las mejores decisiones de la empresa en su conjunto, incluidos naturalmente los más de 400.000 accionistas minoritarios.

En esta semana tuvo lugar un hecho que no puede pasar inadvertido. Varios de los integrantes del Comité de gobierno de Ecopetrol le devolvieron la plancha postulada para conformar la junta al Ministerio de Hacienda, aduciendo, entre otras razones, que “no es adecuada ni conveniente para la compañía”.

Este rechazo del proyecto de plancha para hacer nombrar durante la próxima asamblea de la petrolera estatal tiene una profunda significación jurídica y en el futuro de la gobernanza de Ecopetrol. Jurídica, porque vuelve por los fueros del artículo que he citado que prohíbe la dictadura de las mayorías en el capital societario. Y en el futuro de la gobernanza de Ecopetrol que requiere de la mayor idoneidad de los miembros de su junta para dirigir los destinos complejos y llenos de interrogantes que rodean la suerte futura de Ecopetrol.

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