Pocos oficios son tan importantes como el de ser maestro; un maestro transmite valores y conocimientos, inspira, motiva y guía. Hay maestros que influyen en las vidas de sus alumnos para siempre. En Colombia, la retribución por esta noble tarea no siempre es justa. De acuerdo con su escalafón, un maestro del sistema de educación pública gana entre 2.500.000 y 12.500.000 pesos. A aquellos que ganan menos les suelen tocar las condiciones más adversas, como impartir clases en zonas controladas por grupos ilegales, tal como les ocurre a muchos maestros en Cauca y Nariño, solo por citar un ejemplo.
Sin embargo, como Colombia es un país de contrastes, existe un pequeño grupo de profesores cuyos ingresos mensuales oscilan entre los 25 y 50 millones de pesos. Esta retribución está reglada por un sistema que premia la excelencia académica. Este mecanismo, en teoría, reconoce el desempeño sobresaliente de profesores en actividades de docencia y extensión, otorgando puntos salariales adicionales a docentes que cumplen con ciertos criterios de evaluación.
En la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, la asignación de estos puntos tiene al actual rector Giovanny Tarazona y a dos exsocios suyos denunciados en la Fiscalía, y a los profesores denunciantes, Jorge Ramírez y Eusebio Rangel, con amenazas de muerte. Tarazona, además de educador, ha sido empresario. En 1999, junto a su amigo Javier Parra, adquirieron la mayoría de las cuotas de una sociedad dedicada a la consultoría llamada Grupo Kaizen. Cinco años después vincularon a la empresa a otro amigo, Carlos Alberto Tuta.
El 1 de diciembre de 2021, Giovanny Tarazona fue designado como nuevo rector de la Universidad Distrital, y sin que la liquidación de Grupo Kaizen fuera inscrita en la Cámara de Comercio, el rector procedió a nombrar a sus socios en importantes cargos en la Universidad. A Carlos Tuta, lo nombró tesorero en 2022, y a Javier Parra, decano de la Facultad Tecnológica en 2023.
No hay duda de que a los socios del rector Tarazona les ha ido bien en la Universidad Distrital, al igual que a la profesora Luz Andrea Rodríguez Rojas. La profesora Rodríguez fue nombrada como profesora titular en el año 2020. Según consta en documentos conocidos por esta columna su salario inicial era de 6.928.654 pesos, su asignación mensual al día de hoy es de 9.538.420, lo que significa un incremento de 28 por ciento en tan solo cuatro años. Buena parte de ese incremento tiene que ver con el sistema de puntos que se les otorgan a los profesores que hacen publicaciones.
La mayoría de las publicaciones de la profesora Rodríguez han sido en conjunto con el rector Tarazona, quien es además su esposo. Curiosamente, el decano Javier Parra ha participado en los comités donde se otorgan puntos a la profesora Rodríguez, la pareja de su amigo y exsocio. Todo esto ha ocurrido sin que ninguno haya manifestado un impedimento o conflicto de interés.
En su defensa, el rector Tarazona asegura que la sociedad de la que hizo parte con el decano y el tesorero fue liquidada antes de su ingreso como rector a la Universidad Distrital. Pero tal y como consta en el expediente de la Cámara de Comercio de Bogotá la liquidación solo fue inscrita hace tres meses, eso sí, adjuntando un acta fechada en 2014.
Tarazona a su vez denunció por injuria y calumnia al profesor Jorge Ramírez y aseguró que él se ha declarado impedido en asuntos que tienen que ver con su esposa y que los puntos que se le sumaron a ella y en cuya decisión participó el decano Parra no representaban más de 60.000 pesos, “aquí no hay ninguna intención de dolo o engaño”, aseguró.
Aún no hay decisiones judiciales en el cruce de denuncias. Quienes cuestionan al rector consideran que están frente a un hombre que se esmera, tanto por el bienestar de sus amigos, como en ganar puntos con su esposa.
P.S.: El pasado 28 de enero, los profesores Eusebio Antonio Rangel y Jorge Ramírez recibieron amenazas de muerte en sus teléfonos celulares, las cuales ya fueron puestas en conocimiento de la Fiscalía.
