Camila Zuluaga
24 Marzo 2022

Camila Zuluaga

¿Dónde está la comunidad judía?

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Uno de los hechos más aberrantes que ha vivido la historia de la humanidad es el Holocausto. Aproximadamente seis millones de judíos asesinados simplemente por su origen étnico. Semejante barbarie no puede olvidarse y por eso la comunidad judía desde hace décadas se ha venido organizando alrededor de ese propósito, para que nunca más vuelva a suceder. Siendo un grupo supremamente organizado y con un propósito más que loable, se han convertido en uno de los lobbies más poderosos del mundo solo equiparable con el de los defensores de los derechos LGBTQ. Por eso, en estos momentos surge la pregunta: ¿En dónde está la comunidad judía internacional alzando su voz en medio de las acusaciones mentirosas que ha hecho el presidente ruso Vladimir Putin para justificar su invasión a Ucrania?
 
El viernes de la semana pasada Putin tildó nuevamente al gobierno ucraniano de “neonazi”, a pesar de ser conocido por todos que su presidente Volodímir Zelenski es judío y tiene familiares que murieron en el Holocausto. El cinismo de Putin es tal que para justificar la invasión a Ucrania, utiliza la memoria sagrada de los seis millones de judíos que murieron bajo la amenaza de la Alemania nazi. ¿En dónde está ese poderoso lobby judío alrededor del planeta rechazando esa versión amañada de los hechos convertida en campaña de desinformación?  La comunidad siempre se ha reunido mundialmente alrededor de cualquier ataque a uno de sus miembros. Se movilizan hasta lograr cambios sustanciales cuando se percibe un ataque, por más mínimo que este sea. Un comentario de un diseñador, una columna de opinión, una decisión de un director de televisión. Cualquier cosa es motivo -con razón- para promover una acción. ¿Por qué en esta oportunidad no? ¿Por qué no pronunciarse contundentemente al respecto? 
 
Además de lo anterior, está el papel del primer ministro israelí Naftali Bennett, que ha sido poco más que tibio frente a la situación de Ucrania. A pesar de que varios de sus paisanos se encuentran evacuando ese territorio por cuenta de la guerra, su actitud en ningún momento ha sido de condena, o por lo menos de rotunda negación frente a la existencia de un régimen neonazi en ese país ¿Quién más autorizado que el líder del gobierno israelí para desautorizar semejante falacia? Sin embargo, la razón dada para mantener esa postura de silencio es el temor a Rusia y la posibilidad de que pueda entregarle armas a sus enemigos en el vecindario. Es decir, la lógica de sálvese quien pueda frente a Putin. ¿Qué tal que eso hubiera dicho el planeta con Hitler en la Segunda Guerra Mundial? Sin que yo esté diciendo que ambas situaciones son lo mismo o que Putin es Hitler, pues esa sería también una comparación exagerada igual o peor a la de Putin tildando al gobierno ucraniano de nazi. 

Creíamos que el mundo había cambiado después de la Segunda Guerra Mundial, tristemente no. Hoy recordamos que los intereses geopolíticos de cualquier nación están por encima de la humanidad, incluso los del Estado Judío cuyos fundadores vivieron la peor de las experiencias.  Hoy paradójicamente se prefiere el silencio, ponerse del lado equivocado de la historia y hacerse el de la vista gorda, incluso cuando se es la voz más autorizada para lograr un impacto. 

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